La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declinó este jueves comentar sobre si las salas de urgencias de los hospitales deberían solicitar el estatus migratorio de los pacientes antes de brindar atención médica.
"Probablemente no sea una pregunta que me corresponda responder. Creo que es un tema para los profesionales de la salud", declaró Leavitt durante una rueda de prensa en los jardines de la Casa Blanca.
La legislación federal en Estados Unidos prohíbe negar atención médica basada en el estatus migratorio u otras condiciones. Sin embargo, algunos estados, como Texas y Florida, han implementado leyes que exigen a los hospitales preguntar sobre el estatus migratorio de los pacientes, aunque dicha información solo puede utilizarse con fines estadísticos.
Los demócratas han solicitado a la Administración de Trump un aumento en el gasto en salud, mientras que los republicanos han acusado a la oposición de querer ofrecer beneficios médicos a migrantes en situación irregular.
Leavitt también mencionó que, durante la presidencia del demócrata Joe Biden, "decenas de millones de inmigrantes ilegales de todo el mundo ingresaron a Estados Unidos y se les permitió recibir beneficios gratuitos".
Por otro lado, los líderes demócratas han insistido en la necesidad de renovar y ampliar los subsidios del seguro médico conocido como Obamacare, del cual los migrantes indocumentados no son elegibles.