La Global Sumud Flotilla denunció este miércoles una "operación intimidatoria" por parte de Israel en aguas internacionales cuando un buque de guerra israelí rodeó "de forma agresiva" esta madrugada una de sus principales embarcaciones.
Las comunicaciones a bordo, incluidas las transmisiones de circuito cerrado, quedaron "deshabilitadas de manera remota" y el capitán se vio obligado a realizar "una brusca maniobra evasiva para evitar una colisión frontal", detalló la organización en un comunicado.
Según la Flotilla, el mismo buque realizó una operación similar contra otro de los barcos, Sirius, lo que consideró "maniobras temerarias e intimidatorias" que pusieron "en grave riesgo a las personas participantes".
"Interferir en nuestro paso es ilegal, y cualquier ataque o intercepción constituye un crimen de guerra", denunció la Flotilla.
La expedición humanitaria, que navega en el Mediterráneo hacia Gaza para romper el bloqueo israelí, reprochó que España haya "renunciado a ejercer" la responsabilidad de protección con la fragata Furor, después de que este martes Madrid les pidiera abandonar la misión y no superar la zona de exclusión marcada por Israel en aguas internacionales de 120 millas náuticas (193 kilómetros).
El Gobierno español les notificó este martes que el buque, que había enviado como apoyo, "no podrá entrar en la zona de exclusión establecida por el Ejército israelí ya que hacerlo pondría en riesgo la integridad física de su tripulación y de la propia flotilla".
"Aceptar como normal esta amenaza de asalto a una acción pacífica y humanitaria equivale a avalar la impunidad de Israel y silenciar la denuncia del genocidio", valoró la Flotilla.
Pese al incidente de esta madrugada y a que los buques de España y de Italia no acompañarán a la flotilla en la zona de exclusión definida por Israel, la misión aseguró este miércoles que continúa "su rumbo con determinación" para "abrir un corredor humanitario".
La Global Sumud Flotilla (GSF) partió a principios de septiembre desde costas españolas y se unió a embarcaciones desde Túnez, Italia y Grecia hasta conformar la misión marítima humanitaria más amplia organizada hasta el momento con más de cuarenta barcos y 500 voluntarios.
En paralelo a la Flotilla Sumud, el barco ‘Conscience’ ,que el pasado mes de mayo fue atacado con drones en aguas de Malta, zarpó este martes desde el puerto italiano de Otranto hacia Gaza, para unirse a otros ochos barcos que salieron el sábado de la Flotilla de la Libertad, que desde 2008 ha impulsado una decena de misiones para Gaza.
Ministra española de Defensa y primera ministra de Italia piden "responsabilidad" a la flotilla por riesgo para la vida
La ministra española de Defensa, Margarita Robles, solicitó este miércoles responsabilidad a la flotilla que transporta alimentos y medicamentos a Gaza, advirtiendo que su entrada en la zona de exclusión establecida por Israel podría poner en riesgo la vida de muchas personas.
En una rueda de prensa, Robles señaló que el buque de acción marítima Furor de la Armada española ya ha llegado al área y tiene "perfectamente monitorizada" a la flotilla, aunque se quedará "un poco antes" de la zona de exclusión y solo intervendrá en caso de "absoluta necesidad". Afirmó que los miembros de la flotilla "saben que asumen una situación de riesgo" y deben evaluar las consecuencias de sus acciones.
En un contexto similar, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también instó a los organizadores de la flotilla a actuar con responsabilidad, especialmente tras el anuncio del plan propuesto por el presidente estadounidense, Donald Trump, para Gaza. Meloni calificó la situación de "delicada" y enfatizó que esperar mientras ocurren negociaciones de paz podría ser la mejor manera de aliviar el sufrimiento del pueblo palestino.
Ambas líderes cuestionaron la verdadera motivación detrás de la flotilla, incluso sugiriendo que lo que podría haberse presentado como una iniciativa humanitaria está en riesgo de convertirse en un intento de forzar un bloqueo naval.
Meloni también elogió el plan de paz de Trump como una "posibilidad histórica" que ha recibido amplio apoyo internacional, instando a priorizar un enfoque diplomático para resolver la situación.
Pedro Sánchez pide a Netanyahu no amenazar la flotilla
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, también instó este miércoles al Ejecutivo de Benjamín Netanyahu a no ser una amenaza para la flotilla humanitaria Global Sumud que se dirige a Gaza ya que ésta no representa tampoco ninguna amenaza ni ningún peligro para Israel.
Sánchez hizo estas declaraciones a los periodistas a su llegada a la cumbre informal de líderes de la Unión Europea que se celebra en Copenhague.
Informó el presidente del Gobierno de que han trasladado al Ejecutivo de Israel que los españoles que forman parte de la flotilla van a contar con toda la protección diplomática.
"No representan un peligro ni una amenaza para Israel, y, por tanto, espero que Israel, en este caso el Gobierno de Netanyahu, pues no represente tampoco, no provea de ninguna amenaza a esta flotilla", añadió.
Explicó que el Gobierno ha estado en contacto continuo con los integrantes de la flotilla y con otros países que tienen ciudadanos participando en la misma, y recalcó que se trata de una misión humanitaria.
Una iniciativa que precisó que no se habría adoptado si el Gobierno israelí hubiera permitido el reparto de ayuda humanitaria en Gaza por parte de Naciones Unidas.
Además, recordó que España ha enviado a una fragata para poder asistir a los miembros de la flotilla.
Sánchez no hizo comentarios ante la posición de su socio de Gobierno, Sumar, que ha subrayado que la responsabilidad del Ejecutivo no es pedir que los tripulantes de la flotilla se retiren por cuestión de seguridad al estar en una zona de alto riesgo, sino protegerles si deciden seguir.
Una petición de Sumar después de que el Gobierno recomendara la noche del martes a los integrantes de esta flota que no se adentren en la zona de exclusión porque hacerlo pondría en riesgo severo su propia seguridad