Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció este viernes "desnutrición grave" entre la población palestina, en su mayoría mujeres embarazadas y niños que acuden a los centros médicos de la organización en Al Mawasi, en el sur de la Franja, y en la ciudad de Gaza.
“Actualmente, más de 700 mujeres embarazadas y lactantes, y casi 500 niños y niñas con desnutrición grave y moderada están inscritos en estos dos centros de alimentación terapéutica ambulatoria”, indicó la organización en un comunicado, alertando de un aumento drástico en los casos.
MSF subrayó que la mayoría de los pacientes atendidos en sus clínicas son menores de edad y que uno de cada tres tiene entre seis meses y dos años.
“Es la primera vez que presenciamos una magnitud tan grave de casos de desnutrición en Gaza”, afirmó el coordinador médico Mohamed Abu Mughaisib.
La organización también advirtió de un incremento “exponencial” de pacientes en la clínica de ciudad de Gaza en los últimos dos meses: de 293 en mayo a 983 a principios de julio.
Además, denunció la grave saturación de la unidad de cuidados intensivos neonatales del Hospital Bautista Al Ali, en el noroeste de Gaza, donde según pudo también presenciar EFE, hay hasta cuatro o cinco bebés compartiendo una sola incubadora.
La ONG recordó también que el bloqueo israelí a la entrada de ayuda humanitaria, la falta de producción local de alimentos tras la destrucción de tierra agrícola y los bombardeos diarios han vuelto “inasequibles” los escasos alimentos disponibles para una población al borde de la hambruna.
“Los pacientes heridos mendigan comida en lugar de medicinas, y sus heridas no cicatrizan debido a la deficiencia de proteínas”, denunció la institución.
Según denunció hoy el Ministerio de Sanidad gazatí, un número sin precedentes de gazatíes de todas las edades están llegando a urgencias debilitados y exhaustos por el hambre.