El secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, rechazó este jueves en la 80 Asamblea General de la ONU los bloqueos comerciales y la criminalización de la migración, problemas que el país enfrenta de manera directa desde la llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en enero.
“México abogará siempre por la solución pacífica de los conflictos y, por ello, rechaza las sanciones y los bloqueos comerciales que solo dañan el bienestar de los pueblos y no construyen regiones ni de paz ni de prosperidad”, afirmó el canciller en representación de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Defensa de los migrantes y llamado a Cuba
De la Fuente denunció la estigmatización de quienes dejan sus hogares en busca de refugio o mejores condiciones de vida. “Las y los migrantes son personas con derechos que cuidan de sus familias y contribuyen con su esfuerzo a enriquecer y fortalecer sus comunidades de acogida”, enfatizó.
El canciller también refrendó la postura histórica de México contra el embargo a Cuba y solicitó retirar al país caribeño de la lista de naciones que supuestamente apoyan el terrorismo.
Conflictos internacionales y papel de la ONU
México se sumó a los llamados internacionales para terminar la guerra en Gaza y en Ucrania. De la Fuente insistió en que la paz solo será posible con la participación de todas las partes en conflicto. “No podrá haber una solución negociada si una de las partes queda excluida, la solución habrá de ser diplomática o difícilmente será solución”, advirtió.
El diplomático subrayó que la ONU, a 80 años de su creación, enfrenta una disyuntiva que podría relegarla si no se transforma. Consideró necesario que la organización recupere protagonismo en la prevención de conflictos, pandemias y en la defensa de la dignidad humana.
Transformación mexicana y liderazgo internacional
En su intervención, De la Fuente destacó que México atraviesa una etapa de cambios bajo la conducción de Sheinbaum, primera mujer en la presidencia del país, que incluyen la reconfiguración del Poder Judicial —con un indígena al frente del máximo tribunal—, la reducción de la pobreza y el impulso a la igualdad de género.
Previo a su discurso, sostuvo un encuentro con cancilleres del G20 en el que insistió en la necesidad de reformar los mandatos y estructuras de la ONU para responder a los desafíos globales. Esta fue la primera participación de la actual administración mexicana (2024-2030) en los debates de alto nivel de la Asamblea General en Nueva York.