El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, confirmó este domingo la muerte del jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohamad Kazemi, y de su número dos, Hasán Mohaqeq, en Teherán, mientras Irán lanzó la octava oleada de misiles.



El Ejército israelí anunció que detectó un nuevo lanzamiento de misiles de Irán, que constituiría la octava oleada de proyectiles desde que comenzó la escalada entre ambos países. "Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) identificaron misiles lanzados desde Irán hacia el territorio del Estado de Israel. Los sistemas defensivos están en funcionamiento para interceptar la amenaza", dijeron las fuerzas armadas israelíes.

Esta última oleada de misiles lanzados por Irán contra Israel ya registró impactos en tres edificios hasta el momento, dos en el norte del país y uno en el sur, sin conocerse la dimensión de los daños, informó el cuerpo de bomberos. "Se reportan daños directos en dos edificios residenciales en el Distrito Costero (noroeste). Además, se informa de daños directos en un edificio residencial en el distrito sur", informaron los bomberos de Israel en un comunicado.



Poco después, sonaron las alarmas a las 20.37 hora local (17.37 GMT, 11:37 a.m. de El Salvador) en amplias zonas del norte y del centro del país.

Israel comenzó a bombardear Irán en la madrugada del viernes señalando los avances en el programa nuclear de la república islámica y la amenaza que supone para el país su manufactura de misiles balísticos.

Desde entonces, su aviación ha atacado infraestructuras militares (sistemas de defensa aérea, almacenes de misiles balísticos...) y plantas nucleares (como Natanz o Isfahán), pero también a altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní o científicos nucleares.

En Irán los ataques causaron más de un centenar de muertos. Mientras, en Israel los lanzamientos de misiles iraníes (hasta el momento siete oleadas) han causado trece muertos, según el servicio de emergencias nacional Magen David Adom.

"Hace unos momentos pillamos al jefe de inteligencia y a su adjunto en Teherán porque ahora nuestros pilotos están sobre los cielos (de la ciudad) y estamos atacando sitios militares y nucleares", expresó Netanyahu en una entrevista por videoconferencia con la cadena Fox News.

Netanyahu afirmó que, "a diferencia" de Israel, Irán "está atacando y bombardeando a nuestros civiles": "Son un régimen terrorista. No podemos permitir que Irán tenga armas nucleares. Nuestra inteligencia muestra que tienen la intención de dar estas armas a sus aliados los hutíes".

En la entrevista con Fox, el primer ministro israelí insistió en que Irán tenía un plan secreto para armar uranio.

En este sentido, aseguró que los servicios de inteligencia israelíes descubrieron que Irán tenía suficiente uranio para construir nueve bombas nucleares: "Detuvimos eso atacando sus sitios nucleares. Atacamos a sus científicos nucleares, que son como los que tenía Hitler".

Y evitó confirmar que Estados Unidos vetara un plan de Israel para matar al líder supremo de Irán, Ali Jameneí, una información que adelantó Reuters y confirmó Fox News.

Además, se refirió a las conversaciones nucleares entre EE.UU. e Irán, en las que hoy estaba prevista otra reunión que finalmente Teherán canceló por los ataques israelíes.

"El presidente (Donald Trump) fue muy claro. (Irán) engañó a todo el mundo (...). Estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para eliminar dos amenazas, la de los misiles balísticos y la nuclear", señaló.

En la noche de jueves a viernes, Israel inició una extensa ofensiva contra Irán y desde entonces más de 100 personas han muerto en este país, entre los cuales se cuentan integrantes de la cúpula militar y científicos nucleares que trabajaban en los proyectos de enriquecimiento de uranio del país.

Anoche, proyectiles israelíes alcanzaron al menos dos instalaciones energéticas en Teherán en la madrugada del domingo, mientras que Irán lanzó dos oleadas de misiles y drones contra el Estado judío.

Medios israelíes confirmaron ataques en dos puntos del país, uno en Bat Yam, al sur de Tel Aviv, y otro en Sefelá, al oeste de Jerusalén, que causaron la muerte de ocho personas y heridas a 150.