Más de 4,000 personas han sido asesinadas en Haití en los primeros seis meses de 2025, según un informe reciente de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH). Las cifras representan un aumento del 24 % en comparación al mismo período del año anterior.
"La BINUH registró 4,026 víctimas de homicidio intencionado, entre ellas 376 mujeres, 21 niñas y 68 niños", informó Miroslav Jenča, secretario general adjunto de la ONU para Europa, Asia Central y las Américas, durante una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a la situación en el país caribeño.
En paralelo, la violencia generada por las pandillas ha forzado el desplazamiento interno de 1,3 millones de personas, según datos del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos. Esta cifra triplica la de 2023 y es seis veces mayor que la registrada en 2022.
Jenča, quien visitó recientemente Haití, advirtió que la capital del país, Puerto Príncipe, se encuentra "a todos los efectos paralizada por las bandas y aislada". Añadió que, de no mediar una intervención más decidida de la comunidad internacional, "el colapso total de la presencia estatal en la capital podría convertirse en un escenario muy real".
Pese al panorama, el Consejo Electoral Provisional de Haití, con respaldo de BINUH y otros organismos de Naciones Unidas, mantiene como meta celebrar elecciones en febrero de 2026. No obstante, "existen divergencias claras entre las partes interesadas" que dificultan la viabilidad del proceso si persiste la violencia, subrayó Jenča.
En la misma sesión del Consejo de Seguridad, la directora general de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), Ghada Waly, afirmó que "los grupos delictivos organizados han tomado el control casi total de la capital, con aproximadamente el 90 % de Puerto Príncipe bajo su control".
Waly alertó sobre un escenario de "creciente degeneración", con la expansión del crimen hacia el este y sur del país, el cierre de la presa hidroeléctrica que provee el 30 % de la energía nacional y el incremento de grupos parapoliciales de autodefensa.
La funcionaria también denunció la "repatriación forzosa" de migrantes haitianos desde distintos países, lo cual aumenta la vulnerabilidad de estas personas, quienes regresan a zonas de alta inseguridad, sin servicios ni protección básica.
En un tema relacionado, este lunes un juez federal en Nueva York falló en favor de los haitianos amparados bajo el Estatus de Protección Temporal (TPS) en EE.UU., permitiendo que continúen protegidos ante intentos de deportación iniciados durante la administración de Donald Trump.