La minería ilegal en Perú genera siete veces más ingresos que el narcotráfico, alertó este viernes el canciller Elmer Schialer, quien urgió avanzar en la formalización de esta actividad para contener su impacto delictivo y ambiental.

En declaraciones a la emisora RPP, Schialer se refirió al creciente poder de la minería ilegal, vinculándola con bloqueos de carreteras en regiones como Arequipa y La Libertad, protagonizados por grupos que rechazan el cierre del registro estatal que les permite operar.

“Vamos a reimponer el principio de autoridad. Dialogaremos con quien quiera dialogar, pero aplicaremos todo el peso de la ley a los dirigentes que impulsan estos reclamos y que ya están identificados”, aseguró el canciller.

Schialer denunció que los manifestantes reciben unos 120 soles diarios ($33), lo que, dijo, revela un financiamiento “no necesariamente legal” conectado a la minería ilegal. Según el funcionario, quienes financian estas protestas buscan desestabilizar el país sin interés por “la ley ni la paz”, afectando el transporte de alimentos y productos básicos.



El gobierno peruano reiteró que mantiene abierta la vía del diálogo, pero advirtió sanciones severas para quienes lideran bloqueos y acciones de presión. Expertos relacionan la expansión de la minería ilegal con el alza del precio del oro en mercados nacionales e internacionales.

De acuerdo con el diario El Comercio, en zonas de la Amazonía peruana, una draga minera puede extraer hasta 7 kilos de oro anuales usando mercurio, lo que genera ganancias de hasta $690,000 al año, además de un grave daño ambiental.