Rusia ejecutó uno de los ataques más intensos desde el inicio de la invasión en 2022, al disparar casi 480 drones con explosivos y más de 50 misiles contra seis regiones de Ucrania, confirmó este domingo la Fuerza Aérea ucraniana.
Las fuerzas de defensa informaron que repelieron la mayoría de los proyectiles: 475 fueron neutralizados, de los cuales 249 se derribaron por fuego directo y otros 226 se perdieron en zona de combate. Entre las víctimas se encuentra el coronel Maksim Ustimenko, piloto de un F-16 derribado durante la operación.
Los ataques alcanzaron principalmente la región de Cherkasi, donde se reportaron seis heridos y daños en viviendas. También hubo impactos en Leópolis, Poltava, Zaporiyia, Járkov y Mikolaiv, según autoridades locales.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, condenó la ofensiva y advirtió que Moscú continuará con los bombardeos mientras tenga capacidad de ataque.
"Moscú no se detendrá mientras tenga la capacidad de lanzar ataques masivos", afirmó el mandatario.
Zelenski reiteró su pedido de más sistemas de defensa aérea. "Esta guerra debe terminar: se necesita presión sobre el agresor, y también protección. Protección contra misiles balísticos y de otro tipo, contra drones y contra el terrorismo", dijo. También agradeció el respaldo de Estados Unidos y Europa para reforzar la defensa antiaérea.
