El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció este jueves que su estricta política migratoria ha impactado negativamente a trabajadores del sector agrícola, hotelero y del ocio, y aseguró que se avecinan cambios para corregir la situación sin debilitar la seguridad fronteriza.
A través de su red social Truth Social, Trump afirmó que agricultores y empresarios del sector turismo han expresado preocupación por la pérdida de empleados valiosos, muchos de ellos migrantes que llevan años trabajando en esos rubros.
u0022Nuestra política muy agresiva en inmigración estu00e1 apartando a trabajadores muy buenos y de larga data, con puestos casi imposibles de reemplazaru0022, escribió.
Trump también señaló que en muchos casos, los empleos que han quedado vacantes estu00e1n siendo solicitados por personas u0022permitidas en nuestro país por la muy estu00fadida política de fronteras abiertas de Bidenu0022, a quienes acusó de tener antecedentes criminales.
u0022Esto no es bueno. Debemos proteger a nuestros agricultores, pero sacar a los criminales fuera de EE.UU. ¡Se avecinan cambios!u0022, sentenció.
Aunque no especificó las medidas concretas que adoptaru00e1, adelantó que firmaru00e1 una orden ejecutiva con un enfoque u0022de sentido comúnu0022 para abordar la escasez de mano de obra sin dejar de cumplir las leyes migratorias.
u0022No podemos quitarle a los agricultores toda su gente y mandarlos de regreso solo porque tal vez no tienen lo que deberíanu0022, expresó mu00e1s tarde durante un evento en la Casa Blanca.
Datos del Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. indican que entre 2020 y 2022, al menos el 42 % de los trabajadores agrícolas carecían de estatus migratorio legal. Ademu00e1s, según el Consejo Estadounidense de Inmigración, los migrantes indocumentados contribuyeron con $89,900 millones en impuestos en 2023.
La industria agrícola, la construcción, el hospedaje y los servicios de limpieza son los principales sectores donde trabajan personas en situación irregular, según el Pew Research Center. No obstante, estos trabajadores suelen ser blanco de redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), lo que los ha llevado a esconderse y abandonar sus empleos por temor a ser deportados.
Mientras tanto, líderes republicanos conservadores exigen al presidente mantener su línea dura. u0022Deporten a todos y contraten estadounidensesu0022, escribió la activista Laura Loomer.
Sin embargo, desde abril, Trump ha sugerido en reuniones internas la posibilidad de permitir que ciertos trabajadores migrantes continúen en EE.UU. si cumplen con requisitos específicos, aunque aún no ha presentado ninguna propuesta oficial.
Desde su retorno a la presidencia, Trump ha reiterado su promesa de ejecutar deportaciones masivas. Ahora, enfrenta el reto de equilibrar su discurso migratorio con la necesidad económica de retener mano de obra en sectores clave.