El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presentó este martes un ambicioso programa de defensa denominado "Cúpula Dorada", un escudo antimisiles que, según dijo, protegerá al país de amenazas balísticas extranjeras y estará plenamente operativo antes del fin de su mandato, en 2029.



El proyecto, que requerirá una inversión estimada de $175,000 millones, iniciará con un presupuesto inicial de $25,000 millones, contemplados en la nueva propuesta presupuestaria que el mandatario presentará al Congreso. Al frente de la iniciativa fue designado el general de la Fuerza Espacial, Michael Guetlein.

Trump afirmó que este sistema utilizará tecnología de vanguardia desplegada por tierra, mar y espacio, y será capaz de interceptar misiles provenientes incluso "desde el otro lado del mundo o desde el espacio". Añadió que Estados Unidos contará con "el mejor sistema jamás construido".



Durante su comparecencia, comparó el proyecto con el sistema israelí conocido como "Cúpula de Hierro", desarrollado con apoyo estadounidense, pero destacó que esta nueva tecnología es "mucho más avanzada". "Incluyendo misiles hipersónicos, balísticos y de crucero avanzados, todos serán derribados", aseguró.

Además, el mandatario subrayó que esta iniciativa representa la culminación de los esfuerzos iniciados por el expresidente Ronald Reagan con su fallido programa "Star Wars". "Estamos completando esa labor. Es esencial para la supervivencia de nuestro país en un mundo malvado", declaró Trump.

Trump también reveló que Canadá ha mostrado interés en participar en el proyecto. Aunque aún no se han cerrado los detalles, el presidente señaló que Ottawa "pagarán su justa parte" para incorporarse a la alianza.

El secretario de Defensa, Pete Hegseth, quien acompañó al mandatario en la Casa Blanca, respaldó la propuesta. "Nuestros enemigos prestarán mucha atención a este proyecto. Se trata de defender la patria y el futuro de nuestras familias", declaró.

Aunque el plan ha sido bien recibido entre sectores republicanos, medios estadounidenses como CNN advirtieron que la Oficina Presupuestaria del Congreso estima que el costo total del sistema podría superar los $500,000 millones en un plazo de 20 años.