La organización expone que Ticketmaster incrementó el coste de las entradas con hasta tres conceptos diferentes. Por ejemplo, una entrada con un coste mínimo de 79.50 euros ($88.17) ha incrementado su precio hasta los 269.30 euros ($298.68) al sumarse tres gastos adicionales: 3.30 euros ($3.66) en concepto de donación, 36.50 euros ($40.48) por gastos de gestión y 150 euros ($166.36) por cargo vip adicional.
No es la primera vez que OCU denuncia este tipo de gastos añadidos al considerarlos abusivos, ya que es el propio usuario, no el vendedor, quien asume el peso de la gestión de compra de una entrada por Internet. "Es él quien teclea o selecciona la fecha, el tipo y número de entradas y el método de pago, para lo cual debe introducir sus datos personales y guardarlo todo en su dispositivo o imprimir la entrada", afirma OCU.
Además, añaden que estos gastos añadidos suelen estar ocultos "casi hasta el mismo momento de pago" y la empresa no los considera reembolsables, por lo que el usuario pierde cualquier derecho al recuperar su importe en caso de que se vea obligado a solicitar un cambio o una devolución. La OCU también ha denunciado el hecho de que sean precios "dinámicos" que varían "en función del mercado".
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En consecuencia y para evitar abusos en la aplicación de precios dinámicos, OCU urge la aprobación de una normativa que los regule y que contemple la obligación de informar al consumidor, desde un principio, de su política de precios dinámicos; la obligación de respetar el primer precio que se ofrece al usuario mientras éste no salga del proceso de compra; también deberá fijarse una subida máxima durante un tiempo para el caso de que el usuario vuelva a consultar el precio; la prohibición del uso de precios dinámicos en productos y servicios básicos, entre otras medidas.
