Vistiendo su camiseta con el logo de MGNews, el periodista salvadoreño, Mario Guevara, regresó a su país con su verdad: que fue deportado a base de mentiras. 

Micrófono en mano y a través de una transmisión en vivo en su canal de noticias, Guevara relató a su audiencia y a periodistas salvadoreños que lo esperaban que el gobierno de Estados Unidos lo consideró "un peligro" porque reportaba en vivo sobre las redadas que las autoridades de migración hacen en contra de la comunidad latina, y exponía el rostro de los captores.

Guevara, de 48 años y ganador de un Emmy, fue repatriado desde Luisiana luego de que un tribunal de apelaciones rechazó un último recurso para evitar su deportación al denegar la noche del miércoles una solicitud de emergencia para suspender la orden final de remoción que pesaba en su contra.

El reportero relató su captura el pasado 14 de junio, cuando cubría una manifestación en Georgia, y esta se salió de control "tuve la desgracia de caer en manos de dos policías que simplemente no les caí bien por escucharme hablar en español, mi reporte era en español, y ellos decidieron arrestarme", expresó Guevara quien ha trabajado como periodista durante 25 años.

Guevara fue acusado por caminar en una vía vehicular, obstrucción de agentes de seguridad y reunión ilícita, y aunque sus abogados lograron que el gobierno retirara los cargos, no logró quedarse en suelo estadounidense.

"No le ganamos al monstruo, peleamos, peleamos. Fueron cuatro meses encerrado, hoy cumplo 110 días encerrado y perdí, perdí la batalla pero puedo decirles que me siento, al final de cuenta triste, pero también me siento contento de estar en mi tierra, no me ejecutaron, quizá el gobierno racista quería ejecutarme y estoy aquí en mi tierra, al final de cuenta creo que es una bendición, no me voy a quejar de eso".
Mario Guevara, periodista salvadoreño. 

 

El periodista relató que desde que fue detenido pasó 70 días en una celda pequeña donde solo lo sacaban para bañarse y tomar el sol, hasta que sus abogados ganaron una demanda y lo pasaron a una celda con el resto de detenidos.

"Ahí entendí que migración no quería que yo me diera cuenta de lo que estaba pasando", señaló, al explicar que los migrantes latinos detenidos esperan largo tiempo sin saber cuándo serán deportados o qué ocurrirá con ellos. Relató que la noche anterior, uno de los migrantes atentó contra su vida. "Ese es el estrés psicológico, es la presión que Estados Unidos está ejerciendo…esta es la presión que están haciendo contra nuestra comunidad latina", añadió.

Guevara dijo que retomará su labor periodística ahora en El Salvador y escribirá un libro sobre sus 110 días detenido. "Hay muchas historias humanas, la mía no fue la única", apuntó.

Al arribar a El Salvador, Guevara fue escoltado en una patrulla migratoria hacia Olocuilta, una ciudad aledaña al aeropuerto internacional San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, donde fue entregado a su familia.

Antes de su deportación, el reportero fue trasladado desde el Centro de Procesamiento del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Folkston (Georgia) -donde estuvo recluido por más de 100 días, cerca de la ciudad de Jacksonville (Florida)-a un centro de detención en Luisiana, sin tener la oportunidad de despedirse de su familia.

El reportero, quien cubría los operativos de inmigración en vivo, recibió un duro revés el pasado 19 de septiembre, cuando la Junta de Apelaciones de Inmigración emitió una orden de deportación y el miércoles, la Corte Federal de Apelaciones del Undécimo Distrito negó la petición de suspender su repatriación.