Kilmar Ábrego García y algunos de sus familiares denunciaron en 2019 que fueron víctimas de amenazas y extorsión por parte del Barrio 18, según el testimonio que presentó como demandante en un proceso de deportación en un tribunal de inmigración de Baltimore, Maryland.

Según la resolución del tribunal de octubre de 2019, Ábrego García, quien en ese entonces tenía 24 años, declaró que tenía miedo de regresar a El Salvador por las amenazas que sufrió el negocio familiar, una pupusería.

Ábrego García se encargaba, según el testimonio, de ir a comprar los insumos para hacer las pupusas y hacían "deliveries" cuatro días a la semana en el vecindario; pero la pandilla empezó a extorsionar el negocio y exigían un pago mensual que luego se volvió semanal.

El escrito judicial del 10 de octubre de 2019 se cita que la pandilla amenazó con hacerle daño a Ábrego García, a su hermano y su familiar si las demandas no eran cumplidas, pero que si no quería pagar la extorsión, le proponían a la familiar entregar a su hijo mayor para que se hiciera miembro de la pandilla, por lo que la familia envió al hermano a Estados Unidos.

Después de eso, según el testimonio, la pandilla empezó a intentar "reclutar" a Ábrego advirtiendo que podían no pagar la renta si dejaban al menor integrarse a la pandilla. "Cuando el demandante tenía alrededor de 12 años, la pandilla llegó a la casa otra vez", indica.

La familia, según el relato, se mudó de Los Nogales a la colonia 10 de octubre y las amenazas continuaron, por lo que tuvieron que cerrar la pupusería y trasladarse a Los Andes y cuatro meses después de "vivir en miedo" la familia envió a Ábrego García a Estados Unidos.

La familia, agregó el reporte, nunca interpuso alguna denuncia a la Policía salvadoreña porque no confiaban en que el caso se investigara.

En la resolución, el tribunal evaluó si Ábrego García era elegible al asilo y la suspensión de deportación, y señaló que "su testimonio fue internamente consistente, externamente consistente con la aplicación de asilo y otros documentos" y que lo encontró "creíble".

Sin embargo, el tribunal rechazó la solicitud de asilo por extemporánea, ya que es necesario que el demandante demuestre la evidencia un año después de su arribo a los Estados Unidos. Únicamente aceptó la suspensión de la deportación. El solicitante también había demandando la suspensión de la deportación bajo la Convención contra la Tortura (CAT) pero le fue rechazada.

El proceso de deportación inició a partir del proceso que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) inició contra él por no haber ingresado legalmente a los Estados Unidos.

El caso de Ábrego García se ha vuelto el centro de una disputa entre el gobierno de Donald Trump y los demócratas en Estados Unidos; los primeros alegan que fue deportado a El Salvador porque no tiene estatus migratorio legal y es pandillero de la MS-13, mientras los demócratas alegan que tiene derecho al debido proceso y que no hay pruebas de sus vínculos con la MS-13 ni de que haya cometido un crimen.

Sobre su deportación, realizada el 15 de marzo de 2025, la Corte Suprema estadounidense ha ordenado al gobierno estadounidense facilitar su retorno a los Estados Unidos.