El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador condenó este martes al exalcalde de San Salvador Ernesto Luis Muyshondt Garcia-Prieto a 18 años de prisión mientras que al exministro de Seguridad, Benito Lara a 28 años de cárcel por los delitos de fraude electoral y agrupaciones ilícitos, cometidos cuando negociaron con pandillas entre los años 2014 y 2015.
También fueron condenados el exministro de Gobernación, Arístides Valencia, a 28 años de cárcel, mientras que al periodista Paolo Lüers recibió una condena de 18 años de cárcel. La quinta persona procesada, Wilson Alvarado fue condenado de igual manera a 18 años en prisión.
La Fiscalía General de la República (FGR) acusó al exedil de haber ofrecido beneficios a los miembros de la pandilla Mara Salvatrucha y Barrio 18 con el fin de ganar escaños en la Asamblea Legislativa y la alcaldía de San Salvador. Según las declaraciones del testigo protegido “Noé”, Muyshondt entregó $138,000 a los grupos delincuenciales.
El exministro de Seguridad, Benito Lara, anuncia que apelará la sentencia de 28 años en su contra que este día ha impuesto el Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador.
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— Diario El Mundo (@ElMundoSV) September 30, 2025
Por su parte, Muyshondt admitió haber sostenido reuniones con miembros de estructuras criminales en nombre del partido Arena, pero rechazó haber concretado algún pacto o entrega de dinero a favor de los grupos delincuenciales.
A esto, el tribunal respondió que Muyshondt había aceptado las siete reuniones con pandilleros y era “ilógico creer que llega a reuniones con pandillas y que no se da cuenta que son pandilleros”. Los jueces señalaron que se ven los tatuajes, la manera de actuar y hablar y que calificaron de “absurdo” creer que el exedil llegó de manera “inocente”.
Los jueces también dieron crédito a lo dicho por el testigo “Noé” porque habían intereses de parte de los partidos políticos para obtener votos y ganar las elecciones presidenciales y municipales “no les importó negociar con terroristas que causaron terror a nuestro país”, sostuvo el tribunal.
“Este caso, claramente representando a partidos políticos entregaron dinero, ofrecieron beneficios laborales, reinserción, realización de proyectos a favor de pandillas, reducción de operativos. En estas promesas los pandilleros se comprometieron a hacer control para hacer conciencia en la población sobre la votación e infundir temor”.
Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador.
El tribunal dijo que tenía por cometido el delito de agrupaciones ilícitas porque desde que iniciaron las reuniones se convierten en parte de grupos delictivos.
Las investigaciones determinaron que los acusados, quienes pertenecían a los partidos políticos del FMLN y Arena, sostuvieron al menos 17 reuniones con líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13) y del Barrio 18, para las elecciones presidenciales y de alcaldes en 2014 y 2015.
En dichas reuniones se acordó que los pandilleros y sus familiares votaran a su favor y así asegurar su victoria en los comicios. Además de coaccionar a la población de diferentes comunidades para votar por un partido definido.
De acuerdo con la representación fiscal, las negociaciones se realizaron cuando Norman Quijano y Salvador Sánchez Cerén eran candidatos a la presidencia de la República.