Un estudio de la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de los Medicamentos y Productos Sanitarios y publicado a principios de este año en el British Medical Journal, determinó que las inyecciones anticonceptivas Depo Provera están vinculadas con la formación de tumores cerebrales.

Las inyecciones Depo Provera de la farmacéutica Pfizer está hecha con medroxiprogesterona acetato (MPA) un progestágeno sintético usado como anticonceptivo e incluso en terapias hormonales, que incluso es de venta libre en las farmacias salvadoreñas.

El estudio indicó que dividió la exposición del MPA en dos grupos, aquellas mujeres que tomaron el medicamento vía oral y quienes lo usaron por inyecciones.

En las mujeres que lo ingirieron, el estudio no encontró asociación significativa entre el MPA y el riesgo de un meningioma (tumor cerebral), pero sí en las que hicieron uso del fármaco a través de inyecciones y hasta un 53 % de probabilidad de formación de algún tumor, en aquellas que usaron el anticonceptivo inyectado por más de tres años.

Los meningioma son tumores intracraneales que pueden formarse en los tejidos que rodea el cerebro o en la médula espinal. Son benignos  pero puede tener riesgos a la salud ya que pueden causar efectos secundarios en el cerebro y la misma médula, además de visión borrosa, dolores de cabeza y convulsiones, dice la revista Hissey, Mulderig & Friend, una firma de abogados que insta a los usuarios a tomar acciones legales contra la farmacéutica Pfizer.

De hecho ya existe una primera demanda contra Pfizer, y fue presentada en octubre de 2024 por una mujer a quien se le diagnosticó un tumor y había sido tratada con Depo-Provera.

En El Salvador, Depo-Provera es una inyección anticonceptiva de venta libre cuyo costo ronda entre los $10 y $12 y sus indicaciones recomiendan poner una cada tres meses. Las farmacias comerciales señalan que esta inyección suprime la ovulación para evitar que los ovarios liberen ovulos.