No inscribir en el registro público de vehículos los documentos de propiedad, transferencia o tenencia legítima del vehículo en el término que la ley establece es el principal motivo de esquela para el transporte de carga y particulares en El Salvador, según informes del Viceministerio de Transporte (VMT).

Los documentos trimestrales del VMT confirman que durante el primer semestre del año las autoridades interpusieron 4,628 esquelas al transporte de carga por este motivo, mientras que el segundo lugar es para los conductores que se movilizan por carrera sin estar autorizados, este último motivo acarreó 796 esquelas al sector.

Ambos motivos también son los principales objetivos de multas para los vehículos particulares.

Según el VMT, entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2025 se interpusieron 23,719 esquelas a este sector del parque vehicular por no encontrarse en el registro públicos los documentos de propiedad, además 7,063 multas más se asociaron a conducir sin estar autorizado.

La situación es diferente para el transporte colectivo, donde la principal razón de las multas recae sobre conducir sin estar autorizado, luego de registrarse 239 casos en 2025. A este le siguen 210 multas más por no portar la licencia de conducir.

 

Multas

El Viceministerio de Transporte confirmó la imposición de 59,927 esquelas durante el primer semestre del año, de las cuales un 54.5 % estuvieron relacionadas con las multas graves, 32,645 esquelas.

Los registros revelan que un 32.8 % de las multas fueron muy graves, con 19,674 casos, mientras que un 12.7 % fueron por infracciones leves.

En El Salvador, las infracciones leves son compensadas con el pago de una infracción por $50, mientras que por las graves el costo es de $100 y las muy graves de $150; sin embargo, hay multas que pueden variar dependiendo de diversos factores.

Según la normativa de tránsito, el no inscribir en el registro público de vehículos los documentos de propiedad son considerados infracciones graves, que conllevan un costo de $100 por cada multa para todo tipo de vehículo. Es decir que las 4,628 esquelas impuestas al transporte de carga pudieron costar alrededor de $462,800 y mientras que por las 23,719 faltas los vehículos particulares pudieron ser $2.3 millones.

Por su parte, conducir sin estar autorizado es una infracción muy grave por la que la multa asciende a $150, mientras que para el transporte pesado se traduce en en $119,400, los conductores de vehículos particulares de $1 millón y el transporte público de $23,900, un total de $1.21 millones en todo el parque vehicular.