El Ministerio de Medio Ambiente confirmó este viernes que la explosión de lodo y vapor registrada el jueves 10 de julio en el campo hidrotermal de Agua Shuca, Ahuachapán, no representa riesgo volcánico ni señales de formación de un nuevo volcán.
El fenómeno ocurrió a las 4:55 p.m. por una acumulación súbita de presión en el subsuelo, un proceso conocido como explosión hidrotermal, típico de zonas con intensa actividad geotérmica. A diferencia de una erupción volcánica, este tipo de eventos no involucra magma ni actividad profunda, explicó el equipo técnico que inspeccionó la zona.
Durante la inspección se midieron temperaturas superficiales con cámaras térmicas FLIR, alcanzando hasta 86 °C en las orillas y 82 °C en el centro del cuerpo de agua. Además, se identificaron al menos 20 puntos de burbujeo en toda la superficie, lo que evidencia la actividad continua del sistema hidrotermal.
Los gases analizados mostraron concentraciones de ácido sulfhídrico (H₂S) de 3.3 ppm y dióxido de azufre (SO₂) de 0.5 ppm, niveles bajos para un campo activo y sin riesgo para la población. El H₂S es característico por su olor a “huevo podrido” y, aunque puede ser tóxico en concentraciones elevadas, los valores registrados son normales.
La explosión expulsó material arcilloso hasta una altura de 7 metros, con depósitos de hasta 18 centímetros de espesor, zonas de ebullición y fuertes emanaciones de vapor, fenómenos que ya se habían registrado en Agua Shuca en los años 2005, 1990 y 1868, siendo el evento de 1990 el de mayor magnitud.
Más temprano, el coordinador de la ingeniería en geología de la Universidad de El Salvador (UES), Miguel Hernández, explicó que la explosión del ausol de Ahuachapán ocurrió, posiblemente, debido a un "taponamiento de los conductos" del lugar hidrotermal y se desgasificó, provocando una erupción.
Las autoridades recomiendan no ingresar al área afectada ni acercarse a zonas de vapor o burbujeo visible, debido a la inestabilidad del terreno y al riesgo de quemaduras o colapso. También advirtieron que pueden presentarse nuevas explosiones menores sin previo aviso, como parte del comportamiento natural del sistema.
El Ministerio de Medio Ambiente recordó a la población que este fenómeno es parte de la dinámica geotérmica de Agua Shuca y que la zona se mantiene bajo monitoreo constante. Pidió a la ciudadanía reportar cualquier cambio inusual como ruidos, vibraciones o columnas de vapor, y seguir únicamente información oficial.