El Observatorio de Amenazas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) advirtió que esta semana



continuarán los vientos nortes en El Salvador, pero prevén a partir del martes 15 de abril un un incremento en la velocidad, con ráfagas de viento de hasta 60 kilómetros por horas (km/h).

De acuerdo con el Informe Especial No. 1, dichas condiciones se deben a la influencia de una alta presión que para este martes se ubicará al norte del Golfo de México, manteniendo los vientos del noreste acelerados sobre el país.



Según detallan, prevén vientos con velocidades entre los 15 y 30 km/h, mientras que las ráfagas podrían oscilar de 40 a 60 km/h, siendo más perceptibles en zonas altas y descampadas del territorio salvadoreño.

“En algunos puntos específicos, estas ráfagas podrían superar dichos valores si el terreno favorece una mayor aceleración”, indicó Medio Ambiente.

Ante ello, el Marn advierte que para las próximas 24 horas, existe una probabilidad baja de caída de ramas, árboles y vallas publicitarias de pequeñas dimensiones, debido a las fuertes ráfagas de viento.

Con respecto a las temperaturas del aire, señalan que se mantendrán cálidas durante el día y muy frescas por la noche, debido a que la presencia del viento generará “una sensación de frescura”, especialmente en las primeras horas de la mañana.

Los vientos están en el país desde el martes de la semana pasada, manteniendo fresco el inicio de la Semana Santa.

La cartera de Medio Ambiente registró el domingo una temperatura máxima de 41.1 grados Celsius en la estación climatológica de San Miguel y de 40.8 grados en Santa Rosa de Lima, en La Unión.

Para el martes pronostican un ambiente nublado, con probabilidad de lluvias en los alrededores de toda la cadena volcánica y zona norte, con mayor énfasis en la zona central. Vientos del noreste acelerados, variando entre 10 y 25 km/h, con ráfagas ocasionales que podrían alcanzar los 50 km/h, más notables en zonas altas del occidente del país.

En ese sentido, Medio Ambiente recomienda a la población tener precaución y evitar la quema agrícola durante períodos de vientos fuertes.

A la navegación marítima y aérea, así como a quienes realizan pesca artesanal y deportiva, evaluar las condiciones atmosféricas y oceanográficas antes de llevar a cabo sus actividades.