Los trabajos de remoción de la lechuga acuática que había invadido el lago Suchitlán tuvieron un peso estimado de 9,954 toneladas, lo que equivale a cerca de 70 campos de fútbol de tamaño oficial (105×68 metros), según cifras proporcionadas por el ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT).
El ministro Romeo Rodríguez, anunció este miércoles que brigadas de la institución terminaron de remover las ninfas, que también son conocidas como lechugas acuáticas, que cubrían las aguas del Lago Suchitlán, ubicado en el distrito de Suchitoto, en Cuscatlán Norte.
“Las aguas del lago han sido recuperadas”, informó el ministro Rodríguez, en un video donde se observa maquinaria retirando grandes cantidades de lechuga acuática.
Durante semanas, el lago Suchitlán fue cubierto por una espesa alfombra verde que alarmó a la población: se trataba de la proliferación descontrolada de lechuga de agua, también conocida como ninfa acuática, una planta invasora que cubrió el 70 % del embalse más grande de El Salvador.
Según Alexander Contreras, de la empresa Martell, que participó en la limpieza, desde el inicio de las operaciones hasta el 3 de octubre, se han removido 23,344 metros cúbicos de ninfa acuática, equivalentes a 49.77 hectáreas del lago.
Intervención integral
Ante esta amenaza ambiental, el Ministerio de Obras Públicas (MOPT) puso en marcha una intervención integral para limpiar el lago, restaurar su ecosistema y proteger las actividades económicas de las comunidades ribereñas. Como parte de la estrategia, se incorporaron cuatro barcazas para facilitar la recolección de la planta invasora.
Esta especie, que flota sobre la superficie, tiene una rápida capacidad de reproducción. En pocos días, puede cubrir grandes extensiones y bloquear el ingreso de luz solar al agua, disminuyendo el oxígeno disponible y poniendo en riesgo la vida de los peces y otras especies.
Según Contreras, la operación involucró directamente a 240 habitantes de la zona, contratados para participar en la limpieza general del lago. Estas acciones no solo generaron empleo local, sino que también garantizaron un proceso sostenido de recuperación ambiental.
Por su parte, el MOPT desplegó técnicos, coordinadores y personal de gestión social para acompañar las labores.
“A estas acciones se sumó el apoyo aéreo, avionetas realizaron fumigaciones especializadas sobre el lago para acelerar la eliminación de la planta invasora y complementar el trabajo realizado desde superficie mientras que equipos en tierra realizaron fumigaciones manuales en distintos puntos, atendiendo las zonas más densas y de difícil acceso”, explicó Contreras.
Con el fin de mejorar las condiciones del ecosistema, se incorporaron nutrientes al agua del lago para aumentar los niveles de oxigenación y restaurar el equilibrio biológico del cuerpo hídrico afectado.
De forma paralela, el Centro de Desarrollo de la Pesca y la Acuicultura (CENDEPESCA) liberó más de 180,000 alevines en el lago, como parte del plan de repoblación de especies acuáticas y fortalecimiento de la pesca artesanal en la zona.
Según el ministro Rodríguez, las actividades recreativas y de pesca ya pueden realizarse en el lago.
Suchitlán es un lago artificial creado para el aprovechamiento de la energía hidráulica. Su formación tuvo lugar entre 1973 y 1976, coincidiendo con la construcción de la central hidroeléctrica Cerrón Grande. Además, en noviembre de 2005, fue reconocido como sitio Ramsar de El Salvador.
