El siguiente artículo de opinión no solo va dirigido a todos los presidentes de los poderes del Estado, al de la Corte de Cuentas, instituciones descentralizadas o autónomas, consejos municipales, directores y a todos los demás funcionarios. En la Asamblea Legislativa (AL), específicamente, se les olvidó la palabra austeridad. La autoridad la deben de aplicar todos los funcionarios.

Austeridad significa ser moderado en los gastos, reducir los gastos y ahorrar en todo lo que se pueda. El Diccionario de la lengua española define austeridad como: Severo, rigurosamente ajustado a las normas de la moral. Sobrio, morigerado, sin excesos. De nada ha servido entonces que se redujeran los municipios y los diputados. Ha sido en vano ver anteriormente a muchos legisladores que no eran austeros. La corrupción debe de cesar.

De qué sirve ver los listados de los colaboradores o empleados en la AL si ganan demasiado, eso no es austeridad. Ilógico es darnos cuenta de que los diputados han contratado hasta gerentes de mercadeo. Mientras tanto, en el interior del país hay más de 1.9 millones de pobres. Hasta dónde vamos a parar, dice la letra de una canción.

¿Cómo es posible que un camarógrafo gane 2,500 dólares, mientras que miles de profesionales con capacidad e intelectualidad ganan poco?

En el artículo 1 de la Política de ahorro y austeridad del sector público del año 2015 manifiesta “El objetivo general de la presente Política de Ahorro y Austeridad del Sector Público 2015, consiste en fomentar el control en la calidad del gasto que permita generar ahorros, impulsando una administración honesta, eficiente y transparente del gasto público, promoviendo que éste se ejecute con criterios de austeridad y racionalidad, con el fin de contribuir a la sostenibilidad fiscal del país... ” . Este artículo no se está cumpliendo a la fecha. La austeridad es lo que no se evidencia en los funcionarios.

Dijeron que no iban a tener tantos asesores, guardaespaldas, plazas fantasmas, viajes, viáticos, etc. Esto solo quedó en palabras. Mientras las escuelas adolecen de bibliotecas, centros de cómputo y los hospitales no tienen la infraestructura óptima. Los legisladores despilfarran el dinero.

Enfurece ver que en la Asamblea Legislativa están empleando a personal innecesario, lógicamente debe de haber un departamento de relaciones públicas y comunicaciones; sin embargo, hasta en el organigrama se podría trabajar con pocos empleados. Basta con unos 20 empleados para que trabajen todos los aspectos comunicativos y de relaciones públicas en la AL (Se incluyen camarógrafos, fotógrafos y editores). En la práctica cada diputado tiene a tres o cuatro empleados para que sean fotógrafos, camarógrafos, creadores de contenido, asistente de relaciones públicas, community manager, asesores, etc. ¿Para qué tantos empleados?

El Salvador es un país pobre. Muchos ni se percatan de los trajes ostentosos que compran los diputados, vestidos y zapatos que valen cientos de dólares, mientras que en las escuelas no hay ni lápices, lapiceros ni papelería. ¿Hasta cuándo seguiremos viendo ese derroche de dinero?

En otro contexto, al pueblo lo endulzan diciéndole que todo marcha bien. Recuerdo un comercial que le realizaron al expresidente Mauricio Funes, el cual era tan realista. En el video se ve a alguien vistiendo fino, comiendo bien y desperdiciando el erario del Estado.

Es el pueblo el que debe de abrir los ojos y decirles un basta ya a los supuestos legisladores que están para que las leyes se ejecuten. Su misión es legislar, son los que proponen, aprueban y reforman leyes. Todo para el bienestar del pueblo. Empero, vemos un despilfarro del dinero del pueblo.

Siempre apuntamos a la Asamblea Legislativa, es en donde nos enteramos cómo gastan el dinero del pueblo; sin embargo, como no tenemos una Ley de acceso a la información que trabaje debidamente, no nos damos por enterados de qué se hace todo el dinero que el Estado recibe gracias a los impuestos. Los funcionarios deberían de ser austeros; así el dinero alcanzaría para tantos proyectos.

• Fidel López Eguizábal
Docente investigador Universidad Francisco Gavidia
flopez@ufg.edu.sv