Según el Diccionario de la lengua española, el abogado o letrado es un Jurista asignado por el juez a alguien para su representación y defensa, generalmente por carecer de recursos económicos para costearlas. En latín, "advocatus" se traduce como "abogado" o "defensor".
En la historia de la abogacía, Pericles fue el primer abogado, era ágil para persuadir y argumentar en juicios. De acá se retoma la importancia de que un abogado tiene que saber manejar la oratoria y el lenguaje no verbal. Eso lo aprenden en las universidades. Ya, en la práctica jurídica, cada profesional se desempeña, aplica e interpreta las leyes.
El primer abogado de El Salvador es el jurisconsulto Isidro Menéndez; por su destacada historia, el Centro Judicial de San Salvador lleva su nombre. Además es importante mencionar a la primera abogada, María García Herrera de Jovel. Lógicamente, los primeros abogados graduados fueron de la Universidad de El Salvador.
Eduardo Couture manifestó: "Cuando la justicia riñe con el derecho, haz prevalecer la justicia", una frase que se refiere a que los abogados deben de ser justos, honorables y éticos. Un abogado es como un auxilio para los ciudadanos.
El Día del Abogado se celebra en El Salvador desde 1984, fecha en la que los que estudiaron y ejercen la carrera, deben dignificarla. Abogados hay de todo tipo y existen diferentes especialidades: Derecho Penal, Derecho Civil, Derecho Mercantil, Derecho Administrativo, Derecho Laboral, Derecho Fiscal, Derecho Internacional, Derecho Ambiental y Derechos Humanos.
Todo ciudadano necesita de un abogado; cuando tiene conflictos legales, para que lo represente y haga prevalecer la justicia y pueda representado en debido proceso con asistencia en lo legal. Sus conocimientos y el sello como Abogado de la República servirán para hacer prevalecer la justicia en este país donde estamos sujetos a un Estado de derecho.
Para poder obtener una herencia, casarse, divorciarse, etc. Y un sinnúmero de actos legales donde los ciudadanos deben de ser representados por dicho profesional.
Tuve la oportunidad de estudiar un año la Licenciatura de Ciencias Jurídicas, al ver el trabajo que desempeña mi esposa, me enamoré de la carrera. He ido aprendiendo con el profesionalismo de la Licenciada Carolina Villatoro de López.
Loable labor que realizan con mucho conocimiento, los cuales adquirieron después de estudiar la carrera de derecho en una universidad, y, por si fuera poco, de leer una variada bibliografía de libros; además de leer mucha jurisprudencia. De ahí que por ello se les denomine letrados.
La justicia, en una mano lleva la espada y en la otra mano la balanza, pero, por si fuera poco, tiene vendados sus ojos, lo que quiere decir: imponer la justicia con igualdad y sin mirar a quién.
El abogado que es honrado logrará ser reconocido por su profesionalismo y ética. Existen todo tipo de abogados: íntegro, honesto, ético, etc. Solamente es de tener un sumo cuidado para seleccionar al mejor.
La preparación de los abogados no viene por haber estudiado en la mejor universidad, se conoce que existen abogados eminentes, graduados de universidades, que, a la fecha, han desaparecido, pero sus conocimientos individuales dependen del interés y la pasión de su carrera. Por otra parte, de la experiencia adquirida en el desarrollo de su carrera.
Recalcar la importancia que tiene el juramento solemne de un profesional del derecho cuando lo autorizan como abogado de la República de El Salvador. Con ese juramento aplicarán cada artículo de la ley con exactitud, defendiendo o acosando en un juicio,
Felicidades a los abogados salvadoreños; que sean el faro para aquellas personas que por diferentes motivos requieren de sus importantes oficios.
Fidel López Eguizábal, Docente
fidel.flopez@gmail.com