Es una afirmación, no una pregunta. Pero ahora pareciera que hay que 'inventar' una solución, porque la despiadada acción de los halcones israelíes ha sido tan brutal y contundente que no deja resquicios. Sin embargo, hay que plantear las cosas con el máximo realismo.

Antes que todo hay que decir que está claro ya que los actores principales para solucionar la situación de Palestina no son dos (Palestina e Israel). Si no se parte de esto, el camino es intransitable.

El tercer actor en este cuadro es Estados Unidos. Sin ese elemento los dirigentes actuales de Israel no podrían operar con la impunidad y la crueldad como lo hacen. Y este no es un asunto de republicanos o demócratas, porque desde siempre cualesquiera de las administraciones norteamericanas han actuado en favor de los distintos gobiernos de Israel. La actual administración Trump lo hace con un cinismo espeluznante. Y eso que solo se conocen las declaraciones públicas. ¡Cómo será en privado!

Los otros actores son las otras grandes potencias y los estados periféricos a Israel y Palestina.



Las grandes potencias europeas Alemania, Gran Bretaña y Francia pueden hacer mucho más de lo que hacen. Macron, acaba de anunciar que modificará la posición de Francia al reconocer a Palestina. ¡Cuánto tiempo después! Pero, bueno, algo es algo. Alemania, sus dirigentes, ‘hablan en lenguas’. El canciller alemán, Friedrich Merz, el lunes 21 de julio dijo, de forma textual: ‘La forma en que el ejército israelí está actuando allí es inaceptable’. Pero su portavoz, a continuación, dijo otra cosa: ‘El Gobierno alemán no considera que el proceder de Israel en la Franja de Gaza constituya un genocidio’. ¿Entonces a qué juega Merz?

Y las otras dos grandes potencias que tienen que ver con este asunto, por su peso en el mundo, son China y Rusia. ¿Qué puede decir Rusia si está embarrada hasta las narices en Ucrania? China habla ‘quedito’ (como cuando mi abuelo me hablaba suave y me contaba cosas que pasaban donde vivía, pero no quería que nadie se enterara que me las contaba), para que todos vean que gesticula, pero en realidad no dice nada sustantivo.

Como está claro para todos, las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad en particular han dejado de ser funcionales y son incapaces de detener ese genocidio contra los palestinos en Gaza. Es decir, el mundo en este momento se mueve al garete y al antojo de lo que las grandes potencias quieran o no quieran hacer.

Pero a pesar de esto, sí hay una solución para Palestina. Y por supuesto que no es la que Benjamin Netanyahu pregona (y Trump respaldaría), y que no solo es inhumana sino absurda.

Para dar con la solución en Palestina hay que abandonar toda hipocresía. Basta con que los mercaderes de armas ―que se sabe quiénes son y cómo están articulados a los gobiernos de las grandes potencias― suspendan el suministro de todo armamento al ejército israelí. De ahí la importancia del paso de Macron. ¿Lo dará Gran Bretaña donde empresas con sede allí triangulan armas para Israel?

Es claro que Trump (y a quienes representa) no dejarán de apoyar a Netanyahu, por mucho que sea ya un impresentable. Es el Consejo de Seguridad, sus miembros, moviéndose por la libre, como puedan comenzar a cambiar el cuadro de la situación de Palestina.

La posición de los halcones israelíes encabezados por Netanyahu es clara: ‘La ONU crea una excusa y una mentira sobre el Estado de Israel. Dicen: No te dejan entrar con suministros humanitarios. Hay bisagras seguras. Estuvieron allí todo el tiempo, pero hoy es oficial. No habrá más excusas. Continuaremos luchando, continuaremos actuando hasta que logremos todos nuestros objetivos de guerra, hasta la victoria completa’. Eso lo acaba de decir Netanyahu.

Y por eso mismo es que hay solución para Palestina, porque el objetivo de ese pequeño sector de israelíes que están en el poder es eliminar a Palestina, eliminando a sus habitantes.

La acción terrorista de Hamás, del 7 de octubre de 2023, generó un cuadro donde los halcones israelíes han aprovechado para ir tras una 'solución final'.

La respuesta a Macron por parte del ministro de Justicia israelí, Yariv Levin, no puede ser más clara: ‘La decisión del presidente francés Macron de reconocer el Estado palestino ficticio es una mancha negra en la historia francesa y la ayuda directa al terrorismo. La Tierra de Israel pertenece al pueblo de Israel, e incluso la declaración del presidente Macron no puede cambiar eso. Este es el momento de aplicar la soberanía israelí en Cisjordania y el Valle del Jordán’.

¿Qué hacer? Pues deben cesar las acciones militares en Gaza y así salvar a los palestinos allí. Las tropas israelíes deben salir de Gaza.

Hay que proteger a los palestinos en Cisjordania, porque los halcones israelíes ya dijeron que van tras ellos.

Hay que declarar zona de paz Palestina e Israel, y comenzar a desarmar a todo mundo. Solo así es posible convivir en paz.

Hay que regresar al acuerdo de 1948. De eso va la posición actual de Francia.

Todo eso es posible.

*Jaime Barba, REGIÓN Centro de Investigaciones