La atención integral y prioritaria de la Primera Infancia ha sido el detonante de la reforma educativa Mi Nueva Escuela impulsada por el Ministerio de Educación Ciencia y Tecnología (MINEDUCYT) iniciando por atender esta etapa del desarrollo de la persona humana.



Desde que comenzó la gestión del Presidente NayibBukele y la Primera Dama Gabriela de Bukele, se replanteó la atención a dicho grupo poblacional en todas las dimensiones, incluyendo la educación, y la ruta de la planificación sigue avanzando.

Para alcanzar el desarrollo individual y social, se requiere de una inversión a corto, mediano y largo plazo, puesto que el subdesarrollo tiene un costo que se debe pagar en el tiempo. Cuando el Estado invierte en el desarrollo integral de las niñas y niños desde la Primera Infancia, se cimientan las bases para su salud, su aprendizaje, sus relaciones interpersonales y la toma de decisiones responsables, ampliando la posibilidad de tener generaciones saludables, personas asertivas, plenas y realizadas, comunidades en convivencia solidaria y pacífica, mujeres y hombres relacionándose con respeto, consideración e igualdad que se encuentra plasmada en la Política Crecer Juntos-



Garantizar la calidad de la educación inicia con la promoción del ser humano desde sus primeros días de existencia ya que estos son determinantes para cultivar un desarrollo adecuado y un futuro con oportunidades. En El Salvador la Primera Infancia comprende a niñas y niños desde su gestación hasta cumplir los ocho años.

La primera infancia abarca el período de vida desde el nacimiento hasta los 8 años de edad. Es una etapa crucial del desarrollo humano, caracterizada por un rápido crecimiento físico, cognitivo, social y emocional. Durante estos años, se sientan las bases para el aprendizaje futuro, la salud y el bienestar general.

El ambicioso proyecto del nuevo modelo educativo "Mi Nueva Escuela" en El Salvador no es solo una reforma pedagógica; es una inversión estratégica en la seguridad y el futuro de la nación, con la primera infancia como su cimiento fundamental. Desde la perspectiva criminológica, la atención prioritaria a los primeros años de vida representa una poderosa herramienta de prevención, capaz de moldear ciudadanos resilientes y menos propensos a la violencia y la delincuencia.

La relevancia de la primera infancia radica en su impacto duradero en el desarrollo humano. Durante estos años cruciales, el cerebro experimenta un crecimiento exponencial, estableciendo las bases para el aprendizaje, la regulación emocional y las habilidades sociales. Un entorno estimulante, seguro y afectuoso, acompañado de una nutrición adecuada y programas de salud integrales, sienta las bases para individuos más adaptados y con mayor capacidad para navegar los desafíos de la vida sin recurrir a la violencia.

"Mi Nueva Escuela" parece comprender esta premisa fundamental al colocar la primera infancia en el centro de su diseño. La implementación de programas de salud y nutrición desde edades tempranas aborda factores de riesgo biológico que pueden influir en el comportamiento futuro. Un niño bien nutrido y con un desarrollo físico saludable tiene mayores probabilidades de un desarrollo cognitivo óptimo, lo que a su vez se traduce en una mejor capacidad para la resolución de problemas y la toma de decisiones informadas, elementos disuasorios de la conducta delictiva.

La educación inicial, también conocida como educación preescolar o parvularia, es la educación que se ofrece a los niños en la primera infancia, generalmente desde los 3 hasta los 5 años, aunque puede comenzar incluso antes. Se concibe como un proceso continuo y permanente de interacciones y relaciones sociales de calidad, oportunas y pertinentes que posibilitan a los niños y las niñas potenciar sus capacidades y desarrollar competencias para la vida. Mi Nueva Escuela establece las bases y prioridades desde la primera infancia. Mañana se reanudan las clases luego del receso de vacaciones de verano 2025 las y los maestros y los centros educativos esperan a esta nueva generación de primera infancia para continuar formando y preparando a los próximos adultos significativos en nuestro amado país.

*Por Ricardo Sosa, Doctor y máster en Criminología Docente certificado educación superior