Las calles son de uso público y las aceras son de uso peatonal. Nadie particular puede posesionarse de las calles ni de las aceras. Cada municipalidad debe tener normativas que impidan que ciudadanos, instituciones o empresas coloquen obstáculos ya sea para impedir el paso de vehículos o el estacionamiento temporal de los mismos.
Cobrar por permitir el estacionamiento temporal en la vía pública debe ser prohibido y sancionado con multa, incluso debe ser considerado una falta grave que en un momento pueda convertirse en delito si se acosa al conductor para que pague o se le amenaza con daños al vehículo, como suele suceder.
En el país no hay suficientes estacionamientos autorizados por lo que en algunas calles de menos tráfico vial es posible estacionarse a la orilla, empero muchas personas y establecimientos de cualquier tipo se han apoderado de las vías y colocan obstáculos para convertirlos en estacionamientos privados o exclusivos, generando con ello un grave problema para los conductores y en algunas situaciones provocando congestionamientos.
Los conductores se pueden estacionar de manera provisional en cualquier calle o avenida secundaria menos frente a cocheras, portones o salidas de emergencia. Si mi casa está frente a la calle, yo no pudo impedir que se estacionen en ella, toda vez que no lo hagan frente a la cochera, porque ni siquiera soy dueño de la acera, de tal manera que nada me faculta a colocar conos, barriles o cualquier tipo de obstáculos. Se han conocido casos de intolerancia donde los propietarios de edificaciones o viviendas particulares prohíben el estacionamiento en la calle frente a sus propiedades. Esos casos son abusivos y deben denunciarse para que dichas personas reciban sendas sanciones.
Por los anterior es bien visto que las autoridades municipales de San Salvador Centro hayan iniciado desde la semana pasada el retiro de obstáculos en calles y avenidas, así como el retiro de vehículos en mal estado o que han sido abandonados en aceras, impidiendo el paso peatonal o exponiendo al peligro. La labor debe ir más allá y también debe proceder... orden territorial local.
No se debe permitir los talleres o negocios en la vía pública, salvo en lugares adecuados para ello. Los municipios deben ordenarse y con ello ayudar a mejorar el tráfico vial y peatonal. Ningún particular es dueño de la vía pública y todos tenemos derechos a usarla de la manera correcta. Retirar los obstáculos que impiden el libre flujo en aceras y vías debe ser una función permanente de las municipalidades para ordenarnos aunque sea un poco. Ordenemos el país.