Existe una relación interrelacionada entre sociedad, familia y educación, tal parece que es un sistema en donde los seres humanos, desde que nacemos, vamos conviviendo con cada uno de ellos.
La familia es el primer acercamiento de formación con el que se enfrenta el ser humano. Los padres de familia son los responsables de proporcionar todo lo indispensable y necesario a sus hijos y, por ende, enseñar educación y valores. Cada ser humano irá adoptando gustos y preferencias en su vida.
Es fundamental analizar el tipo de familia en el que crece cada ser humano. En un mayor porcentaje, el carácter y personalidad dependen la forma de la crianza de parte de los padres de familia. En El Salvador, muchos hogares son disfuncionales. Eso hace que los hijos se críen con sus abuelos u otros familiares. En el seno familiar es en donde se forjan las mejores mentes, es en donde se pulen a las personas, es en donde se aprende muchas cosas para luego ponerlas en práctica en la sociedad. Muchos no tuvieron la oportunidad de crecer en un hogar funcional; sin embargo, fueron personas de bien.
Con respecto al sistema educativo salvadoreño, el cual se ha transformado, ha cambiado aquellos años en los que el maestro tenía total autoridad, se le decía autoritario, castigador, represivo por su forma de corregir, por su forma de enseñar. Nada ni nadie podía decir nada, nadie podía protestar. El mismo padre de familia estaba satisfecho de que a su hijo se le reprendiera, que se le castigase por portarse mal. Era una clase magistral, los alumnos se sentaban y escuchaban por horas al maestro. Era una didáctica estilo conductista, no se aplicaba el constructivismo. Actualmente, con las reformas leyes educativas, todo cambió.
En pleno siglo XXI existe una generación de cristal a la cual no se le puede decir nada, ellos tienen su modus vivendi, expresan sus emociones y pensamientos. En este caso, los padres de familia también son parte de esta nueva generación, suelen tener más sobreprotegidos a los hijos y no anhelan tratar a sus hijos como los trataron a ellos; hacen hasta lo imposible para darles todo lo que ellos no tuvieron. Cada sociedad es diferente y cada época también.
El ámbito social y cultural determinará cómo será el hijo en el futuro. Los padres de familia deben de enseñar a sus hijos valores, urbanismo y civismo. Lo anterior es la base relevante para criar a hijos exitosos, amables, empáticos y dispuestos a dejar a un mundo mejor.
La sociedad es la última etapa en la que el ser humano se ve envuelto, es acá en donde el niño empieza a experimentar la socialización, hace amistades, se comunica, utiliza la inteligencia emocional, etc. El niño, en su subconsciente ya sabe lo que es bueno y lo que es malo. Luego, ya con una madurez aprendida, sabrá cómo actuar. En la psicología del desarrollo o psicología evolutiva, estudiada por Jean Piaget y otros investigadores, estudia los cambios psicológicos y conductuales de los seres humanos desde la niñez hasta la vejez. Por lo tanto, el ser humano va adquiriendo aprendizajes durante su proceso de vida. Es en donde pone en práctica los vínculos emocionales, empáticos e inteligencia emocional.
El ser humano saldrá de su hogar, allá de él si se convierte en un ser bueno, colaborador, exitoso y que deje un mundo mejor. O, al contrario, sea una bazofia en la sociedad. Ser malo o bueno está también en qué tipo de amistades se tengan en la vida.
No es fácil estudiar al ser humano. Es complejo. Eso sí, en cada etapa de la vida irá aprendiendo, irá comportándose según las reglas y leyes. La sociedad, la familia y la educación están íntimamente ligadas y son la base en donde los seres humanos nos desenvolvemos a diario.
*Fidel López Eguizába, lDocente e investigador Universidad Nueva San Salvador
fidel.lopez@mail.unssa.edu.sv