El brasileño Rodrigo



Soares fue reconocido como el mejor jugador del Mundial de fútbol playa celebrado en Seychelles, tras liderar a su selección hacia su séptimo campeonato del mundo. Brasil se impuso en una final reñida ante Bielorrusia por marcador de 4-3.

Capitán del equipo sudamericano, Rodrigo se destacó como uno de los principales goleadores del torneo con siete anotaciones, dos de ellas en la final. La FIFA subrayó su capacidad para marcar el ritmo de juego, repartir asistencias y ejercer un liderazgo determinante durante los seis partidos que ganó el conjunto brasileño.



El bielorruso Ihar Bryshtsel se llevó el Balón de Plata y la Bota de Oro, gracias a sus 11 goles. Su estilo de juego, una mezcla de potencia y precisión, lo convirtieron en una de las grandes revelaciones del certamen, pese a sus 37 años, y fue pieza clave en la campaña que llevó a Bielorrusia al subcampeonato.

El portugués Be Martins fue premiado con el Balón de Bronce tras contribuir con su talento al tercer lugar conseguido por su selección. Por su parte, su compatriota André Lourenço se hizo con la Bota de Plata al anotar ocho tantos. El reconocimiento al mejor portero fue para el bielorruso Mikhail Avgustov.