El FC Barcelona aplazó el regreso a su histórico estadio del Camp Nou, que está siendo remodelado, al menos hasta mediados de febrero, según se desprende de un comunicado.

"Debido a la normativa UEFA que impide cambiar de estadio durante la fase inicial de la Champions League y las dificultades logísticas y el sobrecoste que supone mantener dos instalaciones de gran capacidad operativas al mismo tiempo, el Club ha decidido seguir jugando en el Estadi Olímpic Lluís Companys hasta la finalización de la fase inicial de la Champions League", afirma el Barça en un mensaje dirigido a sus socios y publicado en su web.

Asimismo, añade el mensaje, el partido de Champions League ante el Atalanta italiano, y los enfrentamientos "contra el Valencia CF y el Club Deportivo Alavés, correspondientes a la jornadas 21 y 22 de LaLiga" se disputarán todavía en el recinto que ha acogido al primer equipo barcelonista mientras duraban las obras.

Teniendo en cuenta que el partido ante el Atalanta es a finales de enero, y el del Alavés se iba a jugar el fin de semana del domingo 2 de febrero, se espera que el regreso al Camp Nou se produzca después, ante el Rayo Vallecano en Liga, el fin de semana del 14, 15 de febrero.

Fort presentaba la hoja de ruta del club catalán a la prensa cuando aseguró que estaban "trabajando activamente" para regresar al Camp Nou "antes de final de año" con un aforo provisional para 62.000 espectadores.

La finalización completa de las obras está prevista para el verano de 2026 y el número de asientos disponibles será de 105,000.

Terminará así el proyecto bautizado como “Espai Barça” y se instalará una cubierta en el estadio.

Los trabajos de modernización, que comenzaron en junio de 2023, se han visto ralentizados por problemas relacionados con los permisos y por las quejas de varios trabajadores acerca de sus condiciones laborales.

El club azulgrana ya había solicitado al Ayuntamiento prolongar el contrato del estadio olímpico de Montjuïc "hasta marzo de 2025 por precaución".