La Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal) advirtió que más de 7,000 productores se encuentran preocupados por el vencimiento en diciembre próximo de dos fideicomisos que acumulan $151 millones de deuda y dejan abiertas las puertas para que la banca embargue las fincas.

El 31 de diciembre próximo finaliza la última prórroga aprobada por la Asamblea Legislativa para suspender los embargos por créditos otorgados a través del Fideicomiso Ambiental para la Conservación del Bosque Cafetalero (Ficafe) y el Fondo de Emergencia para el Café (FEC). El decreto también congelaba los pagos de capital e intereses.

La reactivación de los fideicomisos es una “preocupación de todo el gremio”, aseguró Sergio Ticas, presidente de la Acafesal, quien indicó que hace tres meses se reunieron con las autoridades del Instituto Salvadoreño del Café (ISC) para solicitar una nueva prórroga, pero no han recibido respuesta.

El Ficafe se creó en 2001 junto con el sistema financiero y el gobierno para apoyar a los productores en medio de una crisis de bajos precios internacionales, mientras que el FEC se instauró en 2000 para otorgar un anticipo a los caficultores de $25 por cada quintal de café oro uva.

Después del devastador ataque de roya en el ciclo 2012-2013, que desplomó la producción a menos de la mitad, se emitió una ley transitoria para suspender los pagos del Ficafe hasta diciembre de 2018. Ese período se modificó a solicitud de los productores para 2021 y en enero de 2022 se aprobó la tercera prórroga.

Según Acafesal, las obligaciones pendientes del Ficafe suman $125 millones y el Fed un poco más de $26 millones.


Petición

La gremial pide una nueva prórroga de dos años, así como materializar las promesas de reestructuración y financiamiento para renovación del parque cafetalero mediante el Fideicomiso para el Rescate de la Caficultura (Firecafé), que aprobó la Asamblea Legislativa en mayo de 2021 por $640 millones, el cual tampoco se ha materializado.

Según la Acafesal, un 70 % de la producción de café se encuentra en manos de los productores en riesgo de embargo. "Ellos definitivamente no pueden pagar”, dijo, al tiempo que solicitó una extensión de por lo menos dos años mientras “se ve qué salida se les da”.

“La única salida sería un fideicomiso que estaría compuesto por dos partes. Hablamos de intereses (para crédito) del 4 % al 6 %, con períodos de gracia que sean largos, para 25 años, un crédito que va a servir para pagar lo de Ficafe y FEC, y la otra parte que sirva para trabajar y repoblar”, sostuvo.

“Nos preocupa a los pequeños caficultores que en los últimos 12 años no hemos tenido un instituto de investigación y transferencia de tecnología. Estamos haciendo lo mismo, cómo vamos a tener resultados diferentes, por eso la producción no sube por más que siempre árboles”.
Sergio Ticas, presidente de Acafesal


De acuerdo con el ISC, los créditos otorgados al sector superaron los $37.70 millones al cierre de 2023, de los cuales $33.8 millones corresponden a operaciones de la banca estatal, $2.3 millones de los privados y $6,300 de sociedades de ahorro y crédito.