Con el quesillo y los frijoles de Nicaragua y el maíz de EE.UU., así se fabrican las pupusas en El Salvador, aseguró la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo).

El presidente de Campo, Luis Treminio, aseveró que “(la pupusa) es americana y nicaragüense” porque los insumos que se utilizan para fabricarlas provienen en gran medida del extranjero.

Treminio aseguró que actualmente en el mercado salvadoreño no se distribuye mucho frijoles nacionales porque la producción se ha reducido desde hace varios ciclos agrícolas.

“La crónica de una escasez anunciada se está dando, en los mercados ya no hay frijol nacional, todo el frijol que se está consumiendo es frijol principalmente de Nicaragua”, indicó el vocero de Campo.

Treminio recordó que El Salvador posee un déficit en el sector de granos básicos que lo obligan a importar mercadería, como frijoles y maíz, desde otros países del continente.

Campo catalogó al país como un “importador de alimentos” que depende de un 93 % de las hortalizas y verduras que proceden de Guatemala, un 33 % del maíz estadounidense y mexicano, y de un 23 % de los frijoles nicaragüenses.

La gremial indicó que la baja producción nacional no abastece la demanda. Tras una producción que rondó los 17.1 millones de quintales de granos básicos, para el ciclo 2023-2024, El Salvador tuvo que importar 7.8 millones de quintales de maíz, frijoles, sorgo y arroz para enfrentar el consumo nacional que ronda los 25 millones de quintales.

El Banco Central de Reserva (BCR) refleja que, entre enero y agosto de 2024, se han importado $12.9 millones en frijoles y porotos, un 78.6 % menos que el mismo período de 2023. El mercado es abastecido por proveedores provenientes de República Popular de China, Guatemala y Estados Unidos.

Durante este mismo período, también se compraron 37.2 millones de kilogramos de quesos y requesón, valorados en $132.9 millones.

Nicaragua es el principal proveedor de quesos para El Salvador, tras la compra de $95.2 millones que representan un 71.6 % de las importaciones de este sector.

El Salvador importa además maíz. En lo que va del año se adquirieron 531.4 millones de kilogramos valorados en $149.1 millones. Los principales proveedores son Estados Unidos, Brasil, México, Argentina y Guatemala.


Semillas disponibles

El déficit de granos básicos rondaría por 7.6 millones de quintales para el ciclo 2024-2025, una situación que se agravó debido a la escasez de semilla disponible para sembrar a inicios del período.

Treminio señaló esta semana que los productores estaban esperanzados a recibir semillas para cultivar frijoles por parte del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), pero este año el gobierno cambió la metodología de entrega, que pasó de un paquete valorado en $150 a un bono agrícola de $75.

Entre agosto y septiembre los agricultores acostumbran a sembrar un 75 % de la cosecha, el resto se siembra a inicios del ciclo agrícola, entre mayo y junio, y a finales del año.

“Ahorita vamos a tener 1,650,000 quintales de producción para el próximo año, el promedio de consumo nacional es de 2.4 millones, o sea que vamos a tener un déficit para el siguiente de 750,000 quintales (de frijoles)”, indicó la gremial.

Campo espera que con la salida de la cosecha se logre abastecer el mercado local de producción nacional, aunque recordaron que las importaciones serán indispensables para abastecer la demanda.