La falta de talento humano y los incrementos en los costos de producción son las principales amenazas de las empresas en El Salvador, señala una investigación del Instituto Nacional de Capacitación y Formación (INCAF).



La encuesta ejecutada por INCAF, con representantes de más de 800 empresas, revela que más de un 99 % de los abordados aseguró detectar amenazas en la actualidad en El Salvador, mientras que solo un 0.7 % indicó no percibir ninguna.

Según los resultados, un 18.1 % de las empresas aseguró que la falta de talento humano es la principal amenaza hacia su negocio, frente a un 18 % que indicó que era el incremento en los costos de producción.



El INCAF plantea en el análisis que la escasez de talento humano calificado puede frenar la “capacidad de respuesta a la demanda interna y externa”, mientras que el aumento en los costos de producción empuja a las empresas a reducir sus márgenes de rentabilidad.

Esto último afecta a la sostenibilidad de las operaciones y puede representar un problema para la inversión en innovación.

Por su parte, el alto nivel de competencia en el sector afecta a un 13.2 % de las empresas, una situación que puede presionar a las compañías a que impulsen productos o servicios que los diferencien, algo que puede dificultar “la retención de consumidores en el mercado”.

En la lista de problemas también está la disminución de la demanda interna y externa, que perjudica a un 11.7 % de los negocios en El Salvador.


Inseguridad

Pese a que el país se encuentra en un régimen de excepción desde marzo de 2022 y que la tasa de homicidios se ha reducido, la inseguridad es la principal amenaza para un 8.4 % de las empresas, según el INCAF.

En otro extremo, a un 7.7 % de las empresas les afectan los temas económicos y reportaron problemas para acceder a financiamiento.

Un 6.7 % dijo que tiene dificultades para encontrar proveedores de materia prima así como maquinaria.

En el caso de los cambios en las preferencias de los consumidores, perjudicó a un 5.9 % de las empresas, mientras que los cambios tecnológicos acelerados perjudicaron a un 5.2 % del sector empresarial.