Una de las señales de alerta es el resultado del Índice de Volumen de la Actividad Económica (IVAE), una medición mensual de la actividad productiva, que en abril sufrió una contracción de 0.62 %, señaló Rommel Rodríguez, coordinador del Área de Macroeconomía de Funde.
"Hay una caída que se experimenta desde noviembre del año pasado, que va mostrando señales de ralentización de la economía entre el mes de marzo y abril de este año", señaló el economista en la presentación de un informe económico.
El IVAE de abril muestra que el sector de construcción, que en 2023 mostró el mayor dinamismo, se contrajo en 16.7 %. En el último informe del Banco Central de Reserva (BCR), publicado a finales de marzo, Douglas Rodríguez, titular del BCR, aseguró que esta industria estuvo comprimida en los primeros meses por el ciclo electoral, ya que la ley prohíbe que el gobierno haga propaganda para no incidir en el voto.
En abril, también cayó la dinámica del sector de comunicaciones, servicios profesionales y administración pública.
La desaceleración también se refleja en el Producto Interno Bruto (PIB), cuyo crecimiento se situó en 2.6 % en el primer trimestre de 2024. “Por debajo de la mitad” que se percibió en el cuarto trimestre de 2023, cuando rondó el 4.35 %, puntualizó Rommel.
“Hay una señal de que la economía pasó en los últimos meses del año pasado por un buen momento, y ahora muestra señales de que, si bien sigue mostrando cierto crecimiento y mostrando cierto dinamismo se va ralentizando, un poco de ese crecimiento”.
Rommel Rodríguez
Economista de Funde
El economista Funde recordó que el desempeño del PIB de los últimos tres trimestres estuvo apalancado por la inversión pública. La tendencia demostraría, según la institución, que el crecimiento “no era robusto” porque se ha diluido “con gran facilidad”.
Aunque los datos del PIB del segundo trimestre se conocerán a finales de septiembre, los resultados de las variables de mayor peso en la economía advierten de un escenario complicado: las exportaciones acumulan una caída de 6.7 %, mientras que las remesas apenas crecieron un 0.8 %.
Un punto a favor de la economía en el primer trimestre fue la inversión extranjera directa (IED), cuando sumó $176.29 millones y representó un crecimiento interanual de un 8.8 %.
Proyecciones
La fundación recordó que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anticipado un crecimiento de la economía en un 3 % para este 2024, y una previsión de 2.3 % para el próximo año.Sin embargo, las señales de ralentización y pérdida de dinamismo de la economía podrían provocar que las cifras sean revisadas a la baja. En marzo, el Banco Central se mostró optimista e incluso mejoró su pronóstico, para un crecimiento de entre 3.5 % y 4 %.
El economista de la Funde, Rommel Rodríguez, indicó que la economía salvadoreña se ha ralentizado. Si la tendencia continúa, las proyecciones de crecimiento en 2024 se podrían recudir a 2.2 % y 2.25 %, inferior al pronóstico del BCR en el rango de 3.5 % y 4 %. pic.twitter.com/eYIbVtN1hX
— Diario El Mundo (@ElMundoSV) July 30, 2024
El economista de Funde indicó que no se puede predecir si la tendencia de crecimiento del PIB es algo pasajero y permanente. De perdurar por más trimestres, la institución anticipa un crecimiento que pueda rondar entre un 2 % y un 2.5 %.
“El crecimiento podría oscilar entre su natural un 2.5 % o un 2.2 %, y en el peor de los casos volver a un 2 % o un 2.1 % qué es lo que nos ha caracterizado en las últimas décadas, pero eso va a depender de cómo se va a ir comportando el crecimiento en los próximos meses”, puntualizó Rodríguez.
Funde destaca la resiliencia del sector, aunque señala que existe un estancamiento en los depósitos y préstamos desde diciembre de 2023. La institución recordó que, a mayo de 2024, los depósitos rondaron los $18,706 millones, mientras que los préstamos ascienden a $18,230.1 millones al mismo periodo.