Las fotomultas ya parecen ser una realidad. El ministerio de Obras Públicas ha adelantado que a partir de septiembre empezarán a funcionar en el bulevar Monseñor Romero, en la autopista a Comalapa y en la carretera al puerto de La Libertad.
El MOP asegura que hay un avance del 90 % en la instalación de la fibra óptica en las cámaras para fotomultas y semáforos inteligentes. La fibra óptica está siendo conectada al sistema de semáforos y cámaras inteligentes que permitirá enviar la información en tiempo real al centro de monitoreo del Viceministerio de Transporte (VMT) para validar las multas que eventualmente llegarán a los conductores infractores, suponemos que vía correo físico o electrónico..
¿Marcarán las fotomultas una gran diferencia en el comportamiento de los conductores? Eso está por verse. Pero que necesitamos mayor persuasión para que la conducta cambie en este caótico tráfico de nuestras ciudades, es una gran verdad.
Tal vez el golpe en el bolsillo ayuda a un cambio real y empezamos a notar un mayor cambio en el tráfico, más respeto a las normas y a la más elemental cortesía y consideración a los demás.
La gran duda es qué pasará con los motoristas del transporte colectivo, acostumbrados a hacer lo que les da la gana, abusar en todo sentido y que sigan impunes, sin pagar las multas. Como muestra un botón, el miércoles, el director general de Transporte Terrestre, Ismael Flores, revelaba que en lo que va de 2024, se han impuesto más de 24 mil multas a conductores del transporte público. ¿Las pagarán?. Se les debe exigir en todo sentido para que así sea.