Heos iniciado el Mes Patrio, este año celebraremos el 203 aniversario de nuestra independencia del Reino español. Cada septiembre recordamos con más ahínco que nunca, un aniversario más de la Independencia centroamericana, cuando dejamos atrás las cadenas coloniales para seguir nuestro propio destino como una nación libre, soberana e independiente.
Los salvadoreños somos muy expresivos en el nacionalismo, especialmente en septiembre. Las banderas se colocan en nuestras casas, vehículos y oficinas; se hacen actos cívicos todo el mes, se canta el Himno Nacional en oficinas públicas y privadas, se recuerda nuestra historia y los próceres. Pero hacer Patria no es solo eso. Nuestra historia ha estado salpicada de grandes dificultades y la época actual no está carente de ellas.
Los retos y desafíos los tenemos a diario. La seguridad, que tantos avances ha tenido en los últimos años, no deja de ser una preocupación cuando vemos el entorno regional afectado por el narcotráfico. También tenemos ante nosotros el desafío económico, los problemas ambientales y de cambio climático, nuestra vulnerabilidad, la contaminación ambiental, el tráfico y un largo etcétera.
Está claro que los caminos del progreso y del bienestar son sinuosos y duros, aunque no infranqueables y pese a todos esos desafíos, los salvadoreños debemos tener confianza y fe en que nuestro trabajo, la unidad nacional y la tolerancia, nos pueden llevar por mejores senderos de dicha y prosperidad.
Los salvadoreños hemos dado lecciones a lo largo de la historia, de que podemos superar las dificultades y sabemos dar el giro oportuno cuando la incertidumbre nos ahoga.