Cuatro personas fallecieron, incluyendo tres niños, entre viernes y sábado debido a las lluvias. Las cuatro muertes están relacionadas con el aumento de agua lluvia, registrado entre la noche del viernes y la tarde del sábado.
Estas muertes nos reflejan cómo la naturaleza y la enorme vulnerabilidad de nuestro país provoca estas tragedias a las que a menudo hemos contribuido como sociedad con la forma que tratamos el medio ambiente y el histórico desorden para construir viviendas y vecindarios.
Según la Oficina de Planificación del Área Metropolitana de San Salvador (Opamss), más de 25,000 hogares se encuentran en riesgo de ser afectados por inundaciones y deslizamientos en seis municipios del Gran San Salvador, Estas familias residen en los municipios de San Salvador Oeste, San Salvador Este, San Salvador Sur, San Salvador Centro, así como La Libertad Sur y La Libertad Este.
Estamos en un año complicado además por el fenómeno de La Niña que históricamente trae más lluvias y es más frecuente tener ciclones tropicales. De manera que podemos seguir sufriendo las pérdidas de personas y de bienes materiales. Las autoridades deben seguir poniendo énfasis en la prevención y la educación ante los desastres naturales y los ciudadanos deben tomar precauciones y estar atentos a cualquier potencial afectación.