Este miércoles 30 de julio se cumplen 50 años de la desaparición de Jimmy Hoffa, el influyente líder sindical estadounidense cuya figura sigue envuelta en controversia, poder y vínculos con la mafia. Su desaparición, ocurrida en 1975, es uno de los misterios criminales más debatidos de Estados Unidos.

La fascinación pública con Hoffa ha sido retratada en exitosas producciones cinematográficas como Hoffa (1992), protagonizada por Jack Nicholson, y El irlandés (2019), de Martin Scorsese, donde Al Pacino encarnó al carismático sindicalista, líder de la Hermandad Internacional de Camioneros (Teamsters).

Uno de los aspectos más polémicos de su biografía fue su supuesta conexión con el asesinato del presidente John F. Kennedy. Según el relato de Frank Sheeran —personaje interpretado por Robert De Niro en El irlandés— Hoffa fue asesinado por orden de la mafia el 30 de julio de 1975, como represalia por no agradecer su participación en “lo de Dallas”. Sheeran afirmó haber ejecutado a Hoffa con dos disparos en la cabeza.

Su enemistad con Robert Kennedy, fiscal general durante la presidencia de su hermano John, también alimentó estas versiones. Kennedy lideró una cruzada contra Hoffa por sus vínculos con el crimen organizado, lo que incluyó investigaciones por extorsión, soborno y manipulación de jurados.



Hoffa fue condenado en 1964 a ocho años de prisión, pero nunca perdió influencia. Incluso desde la cárcel, seguía dirigiendo el sindicato hasta que, en 1971, accedió a renunciar como parte de un trato para obtener el indulto del entonces presidente Richard Nixon.

Desde entonces, la desaparición de Hoffa ha originado múltiples teorías. Unas apuntan a la mafia de Detroit, que habría ejecutado el crimen y destruido su cuerpo en una picadora de salchichas. Otras responsabilizan al capo Anthony “Tony Pro” Provenzano o incluso a agentes federales que supuestamente lo habrían lanzado desde un avión sobre los Grandes Lagos.

El FBI ha buscado durante décadas su cadáver en lugares como una granja, el Renaissance Center de Detroit o los cimientos del antiguo estadio de los Giants, sin éxito. La falta de restos mantiene viva la leyenda y consolida a Hoffa como una figura clave en la historia del crimen organizado y el sindicalismo estadounidense.

La historia de Jimmy Hoffa, mezcla de lucha obrera, corrupción, poder político y mafia, continúa atrayendo la atención del público y especialistas, marcando un hito permanente en la memoria colectiva de Estados Unidos.