"En este momento, y de forma provisional, la cifra de víctimas mortales asciende a 63 personas. Continúa el proceso de levantamiento e identificación de las víctimas", indicó el organismo que coordina las operaciones de rescate.
Fuertes vientos y torrenciales lluvias han azotado el sur y el este de España desde principios de semana, provocando inundaciones sobre todo en Valencia y en la región de Andalucía.
Algunas partes de la Comunidad Valenciana siguen el miércoles sin servicio de telefonía ni electricidad y ciertos lugares continúan siendo inaccesibles debido a las carreteras inundadas, según informó a los periodistas el jefe del gobierno regional, Carlos Mazón. Las imágenes grabadas el martes mostraron torrentes de agua arrasando calles y arrastrando automóviles.
Hasta el momento, la DANA (depresión aislada a niveles altos) que está provocando innumerables daños en el este y sureste del país se ha cobrado la vida de 62 personas en la Comunidad Valenciana, además de la de una mujer de 88 años en la provincia de Cuenca, según los últimos balances provisionales de los respectivos servicios de emergencia. Además, se encuentran en paradero desconocido seis personas en Letur (Albacete) y otras varias en Valencia.
Los residentes de la zona intentan ahora sacar el lodo de sus casas con baldes y caminan con el agua hasta la cintura para intentar salvar sus pertenencias.
Cuando subía el nivel del agua, María Carmen, habitante de la ciudad de Valencia contó a la televisión pública TVE, que se salió por la ventanilla de su vehículo y subió "al techo" de una furgoneta, donde estuvo varias horas hasta que pudo ser rescatada.
"Estoy preocupada porque mi hermana vive en la zona de Turís y no sabemos nada de ella desde las cinco de la tarde de ayer", dijo a TVE una mujer que se identificó como Miriam, una de las muchas personas que buscan a sus allegados desaparecidos.
El transporte ferroviario y aéreo hacia la zona se vio gravemente afectado.
"Reiteramos la importancia de no hacer desplazamientos por carretera" en las provincias afectadas de la Comunidad Valenciana, insistió Mazón este miércoles.
Los datos colocan este desastre natural en tercer lugar por número de fallecidos tras la riada de Biescas (Huesca) en 1996 con 87 fallecidos y la riada del Turia en 1957, en la que perdieron la vida entre 80 y 100 personas.
"Desolados"
"Toda nuestra solidaridad y el afecto a las familias de las personas que han fallecido en esta tragedia y a quienes a esta hora siguen buscando a sus seres queridos. España entera llora con todos y con todas vosotros", afirmó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, desde el Palacio de la Moncloa."Las administraciones públicas están trabajando, estamos trabajando de forma coordinada para hacer lo posible y vamos a poner todos los medios necesarios hoy, mañana y el tiempo que haga falta para que podamos recuperarnos de esta tragedia, no os vamos a dejar solos", agregó Sánchez, quien advirtió que la emergencia "continúa".
El Congreso de los Diputados guardó un minuto de silencio el miércoles en honor a las víctimas.
El rey Felipe VI expresó su "tristeza por tantas pérdidas de vidas humanas", en un mensaje desde las islas Canarias.
La Unión Europea está "lista para ayudar" a España, afirmó en X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen."Ha habido un enorme destrozo de infraestructuras y bienes materiales de muchísimas personas (...) No hay todavía información completa del impacto, del alcance, de los efectos, incluso de las posibles víctimas".
Rey Felipe VI.
En algunas zonas cayó en un día la cantidad de lluvia que suele caer en un mes, según medios locales.
"Estamos ante una situación inédita, que nadie recuerda", aseguró Mazón.
Es la catástrofe debida al mal tiempo más mortífera que se haya registrado en España desde agosto de 1996, cuando murieron 86 personas por lluvias torrenciales que arrasaron un camping en la provincia de Huesca.
De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha asegurado que esta DANA es la gota fría "más adversa" de lo que va de siglo en la Comunidad Valenciana, con un impacto y registros superiores a la DANA de septiembre de 2019 y a la altura de los dos grandes temporales de los años ochenta, el de octubre de 1982, la pantanada de Tous que dejó al menos 30 muertos; y el de noviembre de 1987, con cuatro fallecidos.