El gobernante de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció este viernes la llegada de dos aviones con 252 migrantes venezolanos deportados por Estados Unidos y posteriormente recluidos en la cárcel de máxima seguridad CECOT en El Salvador, donde fueron acusados de pertenecer a la banda criminal Tren de Aragua.
Durante una transmisión televisiva, Maduro calificó al penal salvadoreño como un “campo de concentración y tortura” y aseguró que los connacionales fueron “secuestrados” por el gobierno de Nayib Bukele.
“Han llegado a la patria, liberados de los campos de concentración y de tortura de Bukele”, afirmó el mandatario venezolano.
Maduro confirmó que la liberación se dio tras un acuerdo trilateral que incluyó un canje entre los migrantes detenidos en El Salvador y 10 ciudadanos estadounidenses encarcelados en Venezuela, tras la crisis electoral de julio de 2024. Según el mandatario, la fórmula del acuerdo fue “terroristas por inocentes”, refiriéndose a los venezolanos como víctimas del régimen salvadoreño.
“Entregamos a un grupo de terroristas convictos y confesos que pretendían atentar contra altos líderes revolucionarios, a cambio de nuestros muchachos inocentes”, declaró Maduro.
También agradeció al presidente Donald Trump, al papa León XIV y al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero por interceder en la operación.
Denuncian violencia y tortura en el Cecot
Desde el Aeropuerto Internacional de Maiquetía, el ministro venezolano de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, denunció que varios de los migrantes deportados fueron heridos con perdigones antes de abordar el vuelo hacia Caracas.“Vienen varios jóvenes heridos. Esto que tengo en mis manos es un cartucho con el que los despidieron cuando se subían al avión”, sostuvo Cabello.
El funcionario acusó a Bukele de actuar por intereses económicos, insinuando que mantenía a los migrantes como parte de un “negocio por cada preso”. Añadió que si existe justicia internacional, la Organización de Naciones Unidas (ONU) debería iniciar una investigación por violaciones de derechos humanos.
Maduro también relató que uno de los jóvenes perdió un riñón por las golpizas, y otros fueron alimentados con comida podrida, dejándolos sin alimentos durante días. Ante estos señalamientos, anunció que un equipo médico especializado atenderá a los 252 venezolanos retornados.