Parece un tren común en espera de partir de una estación común, pero por sus ventanas empañadas se ve un soldado ucraniano con heridas en el rostro tendido en una camilla.

Todos los otros carros de color azul y amarillos de este tren del ejército trasladan a soldados heridos a hospitales lejos de la precaria línea fronteriza.

Cerca de tres años después de la invasión rusa a Ucrania, muchas instalaciones médicas en las zonas de combate del este ucraniano han sido dañadas o destruidas y las que no lo han sido están saturados.

Para Oleksandr, el médico militar a cargo de la evacuación, el tren tiene beneficios claros: mucha gente puede ser trasladada al mismo tiempo y es más seguro que un helicóptero, dada la superioridad rusa en el espacio aéreo ucraniano.

Pero también hay riesgos, admitió.

"Nuestro adversario en la guerra no distingue si es médico o militar, así que tomamos ciertas medidas de seguridad", agregó el médico de 46 años.

La AFP tuvo acceso al tren, cuyos puntos de partida y llegada no son dados a conocer por motivos de seguridad.

"Sobre la marcha"


Las ambulancias llegaron a la estación con decenas de soldados heridos, quienes luego fueron subidos al tren en camillas y colocados en camas.

En las paredes del tren había banderas ucranianas y dibujos con mensajes patrióticos hechos por niños.

"Hacemos todo sobre la marcha, todo. Comenzando con las inyecciones intravenosas y terminando con las incubaciones", contó Viktorya, una enfermera ataviada de caqui y guantes médicos azules.

"Después nos mareamos", comentó la enfermera de 25 años en medio del movimiento del tren.

Los viajes hacia y desde el frente, cada vez más precarios para Ucrania, le han dado a Viktorya un doloroso reconocimiento del conflicto, que se acerca a su tercer año.

"Ahora entiendo el número de heridos, es muy difícil verlo todos los días", expresó.

Kiev, al igual que Moscú, no divulga las cifras de bajas militares.

El presidente Volodimir Zelenski dijo en febrero que el número de soldados ucranianos muertos era de unos 31,000 -una cifra considerada muy baja- aunque nunca se reveló la cantidad de desaparecidos o heridos.

Preocupación por otros


La mayoría de los heridos fueron alcanzados en ataques de artillería o drones, según el personal médico, y muchos sufrieron amputaciones de brazos o pierna o estaban inconscientes.

Un carro fue designado para los pacientes que han estado bajo cuidado intensivo y que los médicos pueden operar en caso de "fuerza mayor", explicó Oleksandr.

Muchas cosas pueden salir mal, y un fuerte sangrado es una preocupación para el personal.

"El personal siempre está cerca del paciente", aseguró Oleksandr, quien agregó que se turnan para ir al baño o comer.

Pero las preocupaciones de los soldados heridos no son las dificultades de brindar tratamiento en un tren en movimiento.

"Su situación psicológica no es buena", comentó a AFP Olena, una trabajadora de la salud.

"No les preocupa perder una extremidad o lo que sea. Lo que los deprime es cómo están sus camaradas y sus familias", agregó Olena.

Suspiro de alivio


Un soldado ucraniano en el tren recibía atención por una herida de bala.

"Éramos cuatro pero no todos regresamos", relató el soldado de 28 años que se identificó como Murchyk, sobre una emboscada rusa que lo dejó herido a él y mató a uno de sus compañeros.

"Es cálido. Hay comida y medicina", agregó sobre el viaje en el tren.

Pero también estaba pensando cuándo podría volver al frente, donde las fuerzas ucranianas han cedido terreno ante el avance ruso.

La comisión médica decidirá si Murchyk podrá volver a combatir, pero él tiene claro lo que quiere.

"Me gustaría volver", declaró a AFP.

Las evacuaciones por tren en Ucrania comenzaron con la guerra, en febrero de 2022, al revivir un proceso empleado en la Segunda Guerra Mundial, y ahora varios trenes adaptados sacan a los soldados heridos.

Cuando Oleksander llegó a su destino, las ambulancias ya esperaban a los pacientes y los llevaron a los hospitales.

"Claro que es muy estresante y, sí, suspiras con alivio cuando llegas y descargas", expresó, "cuando ves que todas las ambulancias han partido, cuando la plataforma está vacía y el tren está vacío".