La demócrata Kamala Harris dijo este miércoles que Donald Trump está "cada vez más desquiciado" y lo acusó de buscar un "poder sin control", tras unos presuntos elogios que el republicano hizo años atrás de Adolf Hitler.

Los candidatos elevan el tono cuando faltan 13 días para unos comicios en los que están codo con codo en las encuestas.

"Es profundamente preocupante e increíblemente peligroso que Donald Trump invoque a Adolf Hitler, el hombre que fue responsable de la muerte de seis millones de judíos y de cientos de miles de estadounidenses", afirmó la vicepresidenta demócrata en el exterior de su residencia en Washington, antes de partir a Pensilvania para un acto de campaña.

"Todo esto es una prueba más para el pueblo estadounidense de quién es realmente Donald Trump", añadió sobre su rival republicano.

El expresidente "Donald Trump está cada vez más desquiciado e inestable, y en un segundo mandato, personas como John Kelly no estarían ahí para ser las salvaguardias contra sus tendencias y acciones", sostuvo en referencia a un exjefe de gabinete del magnate durante su mandato.

"Así que la conclusión es esta: sabemos lo que quiere Donald Trump, quiere un poder sin control", opinó Harris.

Citando unas declaraciones de Kelly a The Atlantic y al New York Times, Harris dijo que Trump "quería generales como los que tenía Adolf Hitler".

"Donald Trump dijo eso porque no quiere un ejército que sea leal a la Constitución de Estados Unidos", consideró Harris. "Quiere un ejército que sea leal a él".

El exgeneral de los Marines John Kelly confirmó el martes que el magnate encaja en la definición de fascista.

"Desde luego el expresidente está en el área de la extrema derecha, por supuesto que es un autoritario, admira a personas que son dictadores, él mismo lo ha dicho. Así que, sin duda, encaja en la definición general de fascista, seguro", declaró.

"Desesperada"


Kelly también afirmó que Trump "comentó más de una vez: 'Sabes, Hitler también hizo algunas cosas buenas'".

Harris, que trabajó muchos años como fiscal, pronunciará un "alegato final" contra Trump el martes en Washington, en el lugar donde el expresidente arengó a sus simpatizantes antes de que atacaran el Capitolio el 6 de enero de 2021, informó un directivo de su campaña.

El equipo de campaña de Trump contraatacó: Harris "está cada vez más desesperada porque se tambalea y su campaña está en ruinas".

"Por eso sigue difundiendo mentiras y falsedades descaradas que son fáciles de refutar", dijo el portavoz Steven Cheung en un comunicado.

Pero la Casa Blanca se mantuvo firme en su apoyo a Kelly y a Harris.

Cuando se le preguntó si el presidente Joe Biden está de acuerdo con la evaluación de Kelly de que Trump es un fascista, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, fue inequívoca.

"¿Estamos de acuerdo con esa constatación? Sí, lo estamos", contestó.

Otras declaraciones de Trump sobre la migración ilegal ya le valieron comparaciones con Hitler.

Los inmigrantes "envenenan la sangre del país", repitió varias veces en los últimos meses. Además ha usado los términos de "enemigo interior" y "alimañas".

La propaganda nazi se refería a los judíos como "alimañas", entre otros calificativos degradantes.

Alrededor de 23.5 millones de estadounidenses ya han votado por correo o en persona para las elecciones presidenciales, que se presentan muy reñidas.

Nostalgia


La campaña sigue su curso con empate técnico en las encuestas, que en el pasado han subestimado el apoyo a Trump y a los demócratas.

En Pensilvania, Harris contestará en directo a preguntas de votantes en CNN.

Antes hizo un alto inesperado en un conocido local de delicatessen, donde chocó los puños con los empleados y se tomó selfis.

"Toco madera, si Dios quiere, vamos a ganar", dijo entre vítores.

El jueves participará en Atlanta, en el estado de Georgia, en el primer acto de campaña con el expresidente Barack Obama. Y contará con el rockero Bruce Springsteen, apodado "El jefe".

El sábado Harris hará campaña con Michelle Obama, esta vez en Michigan.

Trump celebró un acto este miércoles en Georgia, un estado del sur que el republicano de 78 años ganó en 2016 y perdió por escaso margen ante Biden cuatro años más tarde.

El republicano se puso nostálgico sobre su movimiento "Haz que Estados Unidos sea grande otra vez".

"En muchos sentidos es triste porque nos quedan 12 días", dijo a sus seguidores. "Llevamos nueve años haciendo esto juntos (...) Ha sido algo increíble".