El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, aseguró este martes que su país "no cederá" a la presión internacional para finalizar la ofensiva militar en la Franja de Gaza ni para aceptar la creación de un Estado palestino, rechazando de forma categórica una solución de dos Estados en el actual contexto del conflicto.

No habrá un Estado palestino. Esto no va a pasar. No importa cuánto se presione a Israel”, declaró Saar durante una conferencia de prensa, donde calificó las exigencias internacionales como parte de una “campaña distorsionada” que, según él, favorecería el ascenso de Hamás en Gaza.

En sus declaraciones, el ministro israelí insistió en que la propuesta de un Estado palestino equivaldría a establecer un “Estado de Hamás”, al que tildó de yihadista. También acusó a algunos gobiernos europeos de dejarse influenciar por “el gran número de población musulmana” en sus países al definir sus posturas políticas hacia el conflicto.

Israel no será la Checoslovaquia del siglo XXI”, subrayó Saar, aludiendo al acuerdo de Múnich de 1938, en el que las potencias europeas cedieron territorio a la Alemania nazi. “No vamos a sacrificar nuestra existencia para agradar a otros países”, sentenció.



Saar también criticó que la presión global esté dirigida hacia Israel, cuando a su juicio, debería enfocarse en Hamás, a quien responsabiliza por obstaculizar las negociaciones para un alto el fuego y la liberación de los rehenes.

Estas declaraciones se dan en medio de una creciente tensión diplomática entre Israel y varios países que han instado al cese de los ataques en Gaza y al avance hacia una solución política duradera en Oriente Medio. Sin embargo, Israel mantiene su rechazo firme a cualquier escenario que contemple la creación de un Estado palestino independiente.