La administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el martes ante una corte federal en Maryland que cumplió con la orden de repatriar a Kilmar Ábrego García, un salvadoreño que había sido deportado erróneamente a su país natal, pese a una orden judicial que prohibía su expulsión, luego de una amenaza de demanda por desacato de los defensores del migrante salvadoreño.
La presentación se produjo en el caso federal en Maryland, en el que la jueza federal de distrito Paula Xinis ordenó al gobierno facilitar su regreso a Estados Unidos.
Ábrego García fue devuelto a Estados Unidos el viernes para enfrentar cargos penales en Tennessee, tras una serie de batallas judiciales en las que la administración Trump afirmó repetidamente que no podía repatriarlo.
En una presentación judicial el domingo, los abogados de Ábrego García argumentaron que, a pesar de su regreso, el caso judicial en Maryland no ha concluido, ya que el tribunal sigue cumpliendo la función de "garantizar que el caso [de Ábrego García] se gestione como se habría hecho de no haber sido enviado indebidamente a El Salvador", y que el gobierno debe rendir cuentas por sus flagrantes, deliberadas y persistentes violaciones de las órdenes judiciales, con un costo insoportable para Ábrego García y su familia.
En la presentación judicial del martes, los abogados del Departamento de Justicia declararon que "los demandados han hecho exactamente lo que los demandantes solicitaron y lo que este Tribunal les ordenó: el demandante Ábrego García ha sido devuelto a Estados Unidos".
El gobierno "realizó esfuerzos diligentes para derribar las barreras nacionales que impedían el ingreso de Ábrego García" a Estados Unidos y entabló conversaciones diplomáticas con el gobierno salvadoreño para su regreso, indicaron los abogados del Departamento de Justicia en su solicitud de suspensión de todos los plazos del caso. El Departamento de Justicia afirmó que tiene la intención de presentar una moción para desestimar el caso la próxima semana.
Los representantes del gobierno dijeron que la solicitud de los abogados de Abrego García de continuar el caso es "desesperada y decepcionante".
“Ante el regreso de Abrego García a Estados Unidos, acusan infundadamente a los demandados de 'dar largas' e 'ignorar intencionalmente las órdenes de este Tribunal y de la Corte Suprema’”, dijeron los abogados del Departamento de Justicia.
El gobierno argumentó que, antes del regreso de Abrego García, no pudieron compartir información que hubiera demostrado su buena fe con las órdenes del tribunal debido a las restricciones sobre secretos de estado y otro material clasificado.
"Pero la prueba está en los hechos: los demandados han devuelto a Abrego García a Estados Unidos tal como se les ordenó", señala el documento.
"Ninguno de los argumentos exagerados de los demandantes cambia esto ni justifica la continuación de los procedimientos en este asunto".
Ábrego García, un migrante salvadoreño que vivía con su esposa e hijos en Maryland, fue deportado en marzo a la megaprisión CECOT de El Salvador —a pesar de una orden judicial de 2019 que prohibía su deportación a ese país por temor a ser perseguido— después de que el gobierno de Trump afirmara que era miembro de la pandilla criminal MS-13, lo cual su familia y abogados niegan.
Una acusación formal de dos cargos, revelada el viernes, alega que Abrego García participó en una conspiración de un año para transportar a migrantes indocumentados de Texas al interior del país, lo que implicó el transporte interno de miles de no ciudadanos de México y Centroamérica, incluidos algunos niños, a cambio de miles de dólares.