Un muñeco del rey del reggae, el jamaiquino Bob Marley, fue convertido por grupos narco de Ecuador en símbolo de culto para "misas" en un convulso sector donde las bandas Latin Kings y Chone Killers desataron tres masacres la semana pasada, según la policía.
Con un cigarro en la boca, largas rastas y un gorro, el monigote de unos dos metros fue hallado en una vivienda de la localidad costera de Durán, conocida como la capital del crimen en el país suramericano y donde el miércoles se desarrolló un operativo de policías y militares contra las mafias, constató la AFP.
El muñeco, que fue quemado en la mitad de una polvorienta calle, era una representación de "alias Bob Marley", un jefe criminal de la zona, de acuerdo con la policía.
El hombre era un "brujo" que daba "misas" a favor de los criminales, declaró al canal TC Televisión el coronel Roberto Santamaría, comandante policial de la industrial Durán, con unos 300,000 habitantes y localizada en el suroeste ecuatoriano. Con esas actividades, los criminales "generaban confianza para realizar una matanza", explicó el oficial.
La semana pasada, Durán fue escenario de tres matanzas que dejaron 17 muertos y que, de acuerdo con la policía, se dieron por venganzas entre los Latin Kings y Chone Killers, dos de las principales agrupaciones dedicadas al narcotráfico, sicariato, secuestro y extorsiones en la zona.
Esta es la primera vez que la policía reporta un hallazgo de este tipo en Ecuador, ubicado en medio de Colombia y Perú, los principales productores mundiales de cocaína.
En otras ocasiones, los uniformados han encontrado altares de la denominada Santa Muerte, que es venerada en México y otros países.
Ecuador desplegó desde enero a las Fuerzas Armadas en las calles en una guerra contra una veintena de agrupaciones con vínculos con carteles internacionales, incluidos los mexicanos, a las que el gobierno tilda de "terroristas" y "beligerantes".
"Las organizaciones terroristas han recibido capacitación, han recibido entrenamiento de estructuras criminales extranjeras", expresó Santamaría a la AFP.
Las bandas sostienen desde hace varios años choques armados por el control de las rutas y el mercado de drogas, por lo que la tasa de homicidios en Ecuador se disparó de seis por cada 100,000 habitantes en 2018 al récord de 47 en 2023, según cifras oficiales.
La nación, de las más violentas del mundo, decomisó entre enero y mediados de octubre de este año el récord de 228 toneladas de drogas, frente a las 219 de 2023.