El magnate estadounidense Donald Trump se convertirá en enero en la segunda persona capaz de regresar al Despacho Oval de la Casa Blanca tras un paréntesis de cuatro años, un hito que hasta ahora sólo había logrado el demócrata Grover Cleveland en el siglo XIX.
Cleveland se impuso en sus primeras elecciones por menos de 54.000 votos, pero logró convertirse en el presidente número 22 de Estados Unidos. Gobernó entre los años 1885 y 1889 y, aunque intentó prolongar su estancia en el poder, perdió la reelección en una votación salpicada de acusaciones de fraude y en la que se impuso en voto popular --con un margen de unos 100.000--.
Pese a la polémica, y al contrario de lo que ocurrió con Trump en 2020, 'Grover el Bueno', como se le conocía por las reformas emprendidas como alcalde de Búfalo y gobernador de Nueva York, cedió el poder sin contratiempos e incluso sostuvo un paraguas sobre su sucesor, Benjamin Harrison, mientras éste pronunciaba su discurso de investidura.
"Estoy dispuesto a hacer todo lo que esté a mi alcance para que su acceso al cargo sea fácil y agradable", dijo Cleveland entonces. Respaldado por los altos niveles de popularidad volvió a presentarse en 1892 y en esta ocasión sí logró la victoria, lo que le permitió convertirse en el presidente número 24 y gobernar de nuevo de 1893 a 1897.
Además de Cleveland y Trump, otros cinco políticos han intentado regresar a la Casa Blanca, aunque en estos casos sin el mismo éxito. El último en intentarlo antes de Trump fue Herbert Hoover en 1940, si bien en su caso aún estaban presentes aún en el imaginario colectivo los ecos de la Gran Depresión a la que tuvo que hacer frente durante su etapa presidencial entre 1929 y 1933.