Una unidad especial de inteligencia militar ucraniana derribó este viernes un avión de combate ruso Su-30 mediante un disparo lanzado desde un dron naval tipo Magura, en una operación que Kiev calificó como inédita a nivel mundial.



El hecho ocurrió el 2 de mayo en aguas del mar Negro, cerca del puerto de Novorossiysk, en la región rusa de Krasnodar, donde se encuentra parte de la flota desplazada desde Crimea. El avión, valorado en aproximadamente $50 millones, fue alcanzado por un misil y cayó al mar tras incendiarse en el aire, informó la Dirección de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR).

De acuerdo con Kiev, se trata de la primera vez en el mundo que una aeronave de combate es destruida por un vehículo no tripulado marítimo. El operativo fue coordinado por el GUR, el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y las Fuerzas de Defensa.



La agencia ucraniana recordó que en diciembre de 2024 ya se habían logrado derribar dos helicópteros rusos Mi-8 utilizando el mismo tipo de dron, lo que refuerza la capacidad ofensiva remota de este sistema.

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia no confirmó la pérdida del Su-30, pero sí declaró estado de emergencia en Novorossiysk tras un ataque ucraniano nocturno que incluyó misiles guiados, drones aéreos y navales. Según Moscú, tres silos de grano resultaron dañados y cinco personas, incluidos dos menores, sufrieron heridas.

El Ejército ruso informó además que logró interceptar ocho misiles de crucero Storm Shadow, de origen británico, junto a tres misiles ucranianos Neptune-MD, y destruir 14 drones marítimos en alta mar.