En las últimas dos décadas, la carrera de James Cameron ha estado ocupada casi en total exclusividad por su ambiciosa e hipertaquillera saga de ciencia ficción, Avatar. Con el estreno de Avatar 3: Fuego y cenizas fijado para el 19 de diciembre de 2025, el director ya tiene la vista puesta en la cuarta y quinta entrega de la franquicia, pero también tiene otros proyectos en mente. Y tal y como ya adelantó el cineasta en febrero, Cameron abandonará momentáneamente el planeta Pandora para retratar los bombardeos atómicos que sufrieron Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial.
Cameron se ha hecho con los derechos de las novelas de Charles Pellegrino, Last Train from Hiroshima (Último tren desde Hiroshima: Los sobrevivientes recuerdan el pasado) y Ghosts of Hiroshima (Fantasmas de Hiroshima), que saldrá a la luz en agosto de 2025, en el 80 aniversario del ataque nuclear. Su intención es llevar a la gran pantalla adaptación cinematográfica titulada Last Train from Hiroshima que se centrará en la historia real de un superviviente de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki.
"Conocí a Tsutomu Yamaguchi, superviviente de Hiroshima y Nagasaki, pocos días antes de su muerte. Estaba en el hospital. Nos estaba pasando el testigo de su historia personal, así que tengo que hacerlo. No puedo darle la espalda", explicó Cameron.
El director, que visitó al hombre junto con Pellegrino, remarcó que ambos se habían comprometido a "transmitir su experiencia única y angustiosa a las generaciones futuras".
Yamaguchi pasó a ser reconocido como el único superviviente de ambos bombardeos. Y es que el ingeniero se encontraba en Hiroshima el 6 de agosto de 1945, cuando el ejército de Estados Unidos lanzó la primera bomba, y también en Nagasaki, tres días después, cuando se produjo el segundo ataque. Aunque es imposible determinar la cifra exacta de los muertos que dejaron ambas bombas, el número de fallecidos se estima entre 110.000 y 210.000.
En todo caso, lo sucedido en las ciudades niponas en el verano de 1945 es un episodio de la historia que el cineasta, que quedó profundamente impactado en su infancia por la crisis de los misiles en Cuba, ha confesado querer abordar desde hace tiempo. Su interés en el tema ya quedaba reflejado, por ejemplo, en Terminator 2: El juicio final, que contiene una de las representaciones más realistas y estremecedoras de un holocausto nuclear.
"Basándose en las voces de los supervivientes de la bomba atómica y en la nueva ciencia de la arqueología forense, Charles Pellegrino describe los eventos y las consecuencias de dos días de agosto cuando las bombas atómicas detonaron sobre Japón y cambiaron la vida en la Tierra para siempre", reza la sinopsis del libro Last Train from Hiroshima.