El sencillo diseño del personaje (que no es un gato, sino una niña de Londres según Sanrio, la empresa creadora) tiene potencial de seguir generando dinero en los años venideros, según los expertos.
Una mujer del estado de California tiene tantos productos de Hello Kitty que su esposo le construyó un cobertizo de color rosa para guardarlos.
Adentro hay miles de juguetes y otros artículos con la figura de Kitty y su vistoso lazo rojo, incluyendo hileras de gafas de sol y una silla giratoria.
"A la gente de mi edad, sabes, nos dicen: 'Hello Kitty es para niños pequeños', y yo me río de eso", comentó Helen, de Riverside, California. Dice tener "50 y tantos" años de edad.
Helen, cuyo vehículo está también decorado con Hello Kitty, dirige el club de fans del sur de California "Hello Kitty SoCal Babes". Está obsesionada con el personaje desde que apareció en Estados Unidos en los años 1970.
Su vasta colección de peluches Hello Kitty le "dan calor" y pasa horas con ellos, afirma.
"Sanan algo en mi niña interior", asegura.
Hello Kitty comenzó como una ilustración en una carterita de vinilo.
Desde entonces, ha aparecido en decenas de miles de productos -oficiales y no oficiales- incluyendo colaboraciones con Adidas, Balenciaga y otras grandes marcas.
El fenómeno no da visos de parar, con una película de Warner Bros en proyecto y un nuevo parque temático de Hello Kitty que abrirá el próximo año en la isla tropical china de Hainan.
El precio de las acciones de Sanrio se han multiplicado por siete, elevando su capitalización de mercado a más de un billón de yenes (6.800 millones de dólares) desde que su joven director ejecutivo, Tomokuni Tsuji, reemplazó a su abuelo en 2020.
Sin narrativa
"Sería absurdamente cínico decir que no necesitamos estas cosas suaves, peludas y rosadas", declaró a AFP Christine R. Yano, de la Universidad de Hawái.
De hecho, "dada la naturaleza tensa de nuestras vidas contemporáneas, tal vez las necesitemos más que nunca", afirmó Yano, autora del libro sobre Hello Kitty "Globalización Rosa".
"Este fenómeno no ha muerto ni va a morir, al menos a corto plazo", agregó.
A diferencia de otros productos culturales japoneses, como Pokémon o Dragon Ball, la narrativa es mínima alrededor del personaje, cuyo nombre completo es Kitty White.
Algunas feministas afirman que la falta de boca de Hello Kitty es un símbolo de desempoderamiento, pero Yuko Akiyama, jefe mundial de manejo de marca de Sanrio, asegura que esa característica hace que el personaje pueda "reflejar" diferentes emociones.
"Si usted está triste, Hello Kitty le conforta. Si está feliz, Hello Kitty comparte su alegría", comentó Akiyama.
Kawaii
Entre las celebridades aficionadas a Hello Kitty figuran Lady Gaga, Nicki Minaj y Katy Perry, y hasta el rey Carlos III le deseó feliz cumpleaños este año.
En la cuenta de TikTok de Hello Kitty -cuya biografía la identifica como "directora ejecutiva de lo superadorable"- hay memes sarcásticos e imágenes del "Día de Hello Kitty" en partidos de béisbol de Estados Unidos que deleitan a sus 3.5 millones de seguidores.
Hello Kitty es el símbolo del "kawaii" japonés, un adjetivo que significa "tierno" o "bonito"y se ha convertido en una herramienta del 'soft-power' nipón, siendo la mascota de una campaña que promueve la etiqueta turística en Tokio.
En el parque temático Sanrio Puroland se desplegaron carteles conmemorativos del 50º aniversario. Hasta allí viajó la empresaria Kim Lu, de Manila, para pasar unas vacaciones con su sobrina de cuatro años.
"Esto era realmente nuestra prioridad aquí en Tokio", afirmó.
"Honestamente no sabemos" cuál es el secreto del éxito de Hello Kitty, admitió Lu, de 36 años. "Creo que es el encanto del 'kawaii'".
Sanrio tiene los derechos de autor de cientos de otros personajes populares, y Hello Kitty representa el 30% de sus beneficios, mientras que hace una década representaba el 75%.
Pero Hello Kitty es el favorito de Rio Ueno, una mujer de 23 años que tomó un bus nocturno desde la región norteña de Niigata para visitar el parque con una amiga.
"He tenido cosas de Kitty desde niña", contó Ueno, vestida con un suéter Hello Kitty, una bolsa y un peluche del personaje. "Es alguien que siempre está cerca de mí y quiero que siga siendo así".