México y Guatemala entregaron este domingo a Rubén Ernesto Mejía Roque, quien era buscado por homicidio agravado en El Salvador.

La Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala explicó que Mejía Roque, de 26 años, fue capturado en México desde donde fue trasladado hacia el vecino centroamericano para ser custodiado por la oficina de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por sus siglas en inglés) en Guatemala.

“En el marco de los acuerdos entre países, México entregó a policías de Interpol Guatemala, al salvadoreño Rubén Ernesto Mejía Roque, de 26 años”, dijo la PNC de Guatemala en la red social X.
El homicida fue trasladado a la frontera de Pedro de Alvarado, en Moyuta, Jutiapa, para ser entregado a las autoridades salvadoreñas.


El caso

El Tribunal de Sentencia de Usulután condenó en mayo pasado a Mejía Roque a 25 años de prisión por el delito de homicidio agravado.

Las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) revelan que Mejía Roque, que fue condenado en ausencia porque se encontraba prófugo, asesinó a un hombre hace más de cinco años con ayuda de cuatro sujetos más.

Según la FGR, Mejía junto a Gabriel Alberto Iraheta, Jaime Balmore Beltrán, Oswaldo Antonio Castillo y Milagro del Carmen Mejía fueron los responsables de asesinar el 16 de enero de 2019 a Julio César Ramos García, de 74 años.

La víctima descansaba en el interior de su vivienda, en el caserío Nuevo Puente, cantón San Marcos Lempa, en el ahora distrito de Jiquilisco, Usulután Oeste, cuando los cinco sujetos llegaron a la casa y lo atacaron con un arma blanca.

Ramos García fue lesionado de gravedad en su cabeza y cuello y, posteriormente, las heridas le provocaron la muerte. La FGR dijo que el motivo se debió a rencillas personales.


Expulsión de Guatemala

La última deportación corresponde a Abimael Velásquez Pérez, de 37 años, que fue capturado y entregado a El Salvador por tener una orden de captura por posesión y tenencia de drogas.

Las autoridades de Guatemala señalan que en 2024 se han capturado 68 salvadoreños, un 64.7 % de estos fueron expulsados y el resto cumple condena en el vecino país.