Patricia Ortiz está orgullosa de ser una salvadoreña americana de primera generación. Su madre, nacida y criada en El Salvador, llegó a Estados Unidos por una oportunidad mejor sin conocer a nadie ni el idioma inglés.
En su función de gerente de proyectos y asociaciones espaciales en el Centro de Investigación de Vuelo Armstrong de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés) en Edwards, California, Ortiz dirige diversos proyectos espaciales y aeronáuticos de nuevas tecnologías que van desde las primeras fases hasta su ejecución. Esto implica reunirse con los socios, trabajar con directivos y dirigir el proyecto para lograr el rendimiento y el éxito de la misión.
Al reflexionar sobre su trayectoria hacia la NASA, Ortiz rinde honores a su madre por su tenacidad y por el impacto que tuvo en ella.
“Mi madre se enfrentó a muchos obstáculos al venir a este país, pero vino a este país para que yo pudiera hacer esto”.
Su valiente decisión de desplazarse a un lugar desconocido fue lo que le abrió las puertas a Ortiz para acabar trabajando en la NASA.
A Ortiz le gusta mantenerse unida a sus raíces salvadoreñas y una forma de hacerlo es a través de la comida. Su plato favorito: la pupusa.
“Mi madre hace las mejores pupusas con chicharrón, queso y curtido. ¡Están deliciosas!”, afirmó.
Ortiz es una de las historias que destaca la NASA celebra el Mes de la Herencia Hispana, que se celebra en octubre, compartiendo las ricas historias, culturas y pasiones de los empleados que contribuyen al avance de la misión y el éxito de la agencia en beneficio de toda la humanidad.
Esta celebración anual, que dura un mes, honra y reconoce a los hispanos y latinos estadounidenses que han influido positivamente y enriquecido nuestra nación y nuestra sociedad.