Cuando escuchamos la palabra “peligro” pensamos en algo que puede atentar en contra de nuestras vidas, pero descartamos otros peligros, como los antivalores, la desinformación, la agenda global 2030 que esta imponiendo aberraciones sexuales mediante el movimiento LGTBIQ y el resto de estratagema que se están vaciando en el internet para desensibilizar a la niñez y conducirlos por el camino de la violencia, ante todas estas maldades antiguas Pablo le escribe a Timoteo, para advertirle sobre el peligro mas letal, el que se da en una mente entregada a los placeres y que conduce al averno.
En 2 Timoteo 3:1-5 también debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita. De manera que Satanás sabe, que es el único campo de batalla al que puede acceder es la mente humana.
El apóstol Pablo, describe el tiempo que Timoteo iba a enfrentar en un futuro como peligroso es decir momentos difíciles, llenos de penalidades, duros, violentos, tiempos de crueldad humana. Pablo nos presenta las dos clases de peligros enfrentaremos, estos tienen que ver con el área espiritual: el primer peligro es una escalada de antivalores, que arrastraran a la humanidad por el error y los libertinajes, el segundo peligro es de orden material, personificada en hombres que impondrán sus ideas a toda la humanidad, como en el caso de los progres que están diseminando sus ideas retorcidas.
Por esa razón se burlan cristianismo y toman de mofa la Biblia, lo cual ha producido una generación de personas desobedientes a sus padres y malagradecidos, se oponen a los valores tradicionales, no aman a nadie ni perdonan, son irreverentes a las autoridades, están llenos de crueldad, la mentira es su hobi, no tienen control de sus emociones, puesto que navegan en piloto automático, odian todo lo bueno, traicionan por deporte, actúan sin pensar, soberbios, hacen lo que se les viene en gana, incluso utilizaran el nombre de Dios, para justificar sus aberraciones, diciendo que Dios es amor.
Al ver todo lo que esta ocurriendo en el mundo, asesinatos, violaciones, guerras, avaricias, control del poder, acumulación de las riquezas, explotación de los recursos, esclavitud sexual, trafico de menores, venta de órganos humanos, trata de personas, narco menudeo y mercaderes de la fe, pareciera que esta carta fue escrita hace poco por el Apóstol Pablo y la esta dirigiendo a la sociedad del siglo XXI, exclusivamente, dado que esa exhortación toma una gran relevancia debido a los problemas de inmoralidad en la actualidad. Por ello es importante a quien seleccionamos como amigos y con quienes compartimos.
Las personas con las que nos relacionamos van a tener influencia en nuestras mentes y nos pueden contaminar con ideas y antivalores. Por ello Pablo advierte una vez mas en 1 Corintios 15:33 “No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres”.
Las personas que tienen malas costumbres, tienen la característica de poder meterse dentro de las casas y de las iglesias sin ser identificados y terminan consiguiendo seguidores contaminando así la vida de otras personas. Quienes les siguen son personas necesitadas de ser tomadas en cuenta y se dejan dominar por los deseos mundanos.
De manera que estamos frente a peligros diversos, que están conduciendo a las nuevas generaciones de personas por el camino de la inmoralidad, la indecencia y la insensibilidad, siendo antivalores que Satanás esta introduciendo, incluso las iglesias tanto católicas como evangélicas, estas siendo permeadas, al grado que aceptan como normal las inmoralidades, es decir que no tienen pudor en permitir los matrimonios igualitarios y dan por normal el feminismo radical, donde se invalida la autoridad del hombre como cabeza de familia, por seguir una doctrina de demonios. “Pero Jesús sigue siendo la esperanza para la humanidad”