A medida que la revolución digital avanza, especialmente con el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) y sus complejos algoritmos, surgen interrogantes sobre el futuro de la medicina y el papel que desempeñarán los médicos y otros profesionales de la salud en el restablecimiento y mantenimiento de la salud de las poblaciones. Estos cuestionamientos, en muchos casos políticos, sobre la necesidad futura del profesional de salud pretenden de alguna forma mermar y desgastar su importancia ante la ciudadanía. No se preocupen dice el delfín, con sus chillidos, gruñidos, gorjeos y golpeteos, no son héroes sino villanos. Son remplazables, y sus poderes gremiales débiles y franqueables. Lo importante son las maquinas, sostiene, ¡llenaremos los hospitales con máquinas y paredes blancas!
¿Puede una maquina realmente remplazar la experiencia y el juicio clínico de un médico humano?
La mayoría de los expertos coinciden en que este remplazo, ante la dualidad de la medicina como ciencia y arte, será muy difícil o imposible, muy a pesar de los alcances inusuales que la inteligencia artificial pudiese obtener. Si bien es cierto que la medicina se basa en principios científicos como la observación, la experimentación y la validación de tratamientos a través de evidencia empírica; igualmente cierto es que la medicina enfatiza la empatía, intuición y la experiencia personal del medico al tratar a los pacientes. Y es que el valor e interés de la intuición dentro del quehacer medico ha surgido precisamente a medida que crece el interés por desarrollar sistemas de inteligencia artificial capaces de analizar datos médicos para diagnosticar o tratar pacientes.
"Se trata de un proceso cognitivo. La intuición clínica tiene que ver con la pericia, el conocimiento y el reconocimiento de patrones que se acumulan a través de la experiencia. La mente reúne todo tipo de información y la secuencia de forma que diga que esta persona está realmente enferma, o no", afirma Meredith Vanstone, profesora asociada del departamento de medicina de familia de la Universidad McMaster de Hamilton (Ontario), que ha investigado sobre la intuición clínica. Este arte o sexto sentido que confiere la experiencia medica es para muchos colegas mucho más importante que el conocimiento técnico recién adquirido.
Arte y ciencia, la medicina es una dualidad que se mueve más allá de las maquinas, situándose dentro de los confines de nuestra humanidad.
¿Cuáles son las ventajas actuales que la inteligencia artificial aporta a la atención sanitaria?
Algunas de las ventajas mas destacadas que la IA aporta a la práctica medica actual están relacionadas con el diagnóstico y detección temprana de enfermedades, medicina personalizada, optimización de procesos, asistencia en cirugías, predicción de resultados, atención remota y telemedicina entre otros. Nadie niega que la IA puede analizar imágenes médicas como radiografías, tomografías y resonancias magnéticas con alta precisión, ayudando a detectar enfermedades como el cáncer en sus etapas iniciales. Igualmente, la IA ayuda a optimizar la gestión hospitalaria, incluyendo la programación de citas, la gestión de recursos y la administración de medicamentos, lo que mejora la eficiencia y reduce los tiempos de espera. Y no olvidemos, los robots quirúrgicos que permiten realizar procedimientos quirúrgicos con mayor precisión y menos invasivos. Reduciendo así el riesgo de complicaciones y acelerar la recuperación del paciente.
Si, la medicina se mueve más allá de las maquinas, pero estas se convierten en una herramienta eficaz en la toma de decisiones clínicas. Su incorporación en la practica moderna de la medicina indudablemente mejora la atención medica en beneficio de pacientes y profesionales de la salud. Las maquinas ayudan a la parte científica de la medicina, al médico analítico y observador, al robot que todos los profesionales de salud llevamos impregnado en nuestro cerebro y en nuestra cultura vertical.
En resumen, aunque la inteligencia artificial (IA) promete mejorar significativamente la atención médica y la salud pública, el futuro de la medicina dependerá de cómo se integren estas tecnologías con la atención humana. Es fundamental que los profesionales de la salud continúen siendo un pilar en el proceso de cuidado y tratamiento.
Si bien la IA está transformando la atención médica, su integración también plantea desafíos. Su presencia en hospitales es importante, pero no esencial. El factor humano siempre prevalecerá sobre cualquier máquina, ya que la empatía, la comprensión y la conexión personal son elementos irremplazables en la relación médico-paciente. La combinación de tecnología y humanidad es lo que realmente permitirá avanzar hacia un futuro más saludable y efectivo en la medicina.